Capítulo 1

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ASHLEY
"Lo primero que pensé cuando te conocí, fue que mi suerte empezaba a mejorar"
-Andrés Ixtepan

Estaba caminando a paso apresurado, presa de los nervios. Yo vivía constantemente en los nervios, en morderme las uñas o mover muy rápido mi pierna.

En ese momento me preguntaba si estaba bien vestida.

Tardé una hora para elegir los pantalones, imagínate lo que tardé en elegir el resto.

Yo era de esas personas que prefería llorar porque "no tenía nada que ponerse" que llorar por un hombre.

Y la queso ;)

Cuando estuve parada delante del restaurante me percaté de que las ventanas reflejaban muy bien, casi como un espejo.

Decidí mirar mi outfit por última vez y asegurarme que el beige y el marrón hacían una buena combinación.

No me di cuenta que dos ojos inocentes me miraban con curiosidad.

El niño pequeño que se encontraba al otro lado de la ventana dejó su hamburguesa en el plato y me observó muy curioso.

Bajé mis manos de mi pelo, poniéndome modo tiesa y dedicándole una sonrisa. Aunque seguramente mi sonrisa se asemejaba más a la que le dedicas a ese desconocido el cuál no sabes ni su nombre pero te dice: "yo te he conocido cuando eras un bebe, pequeñito..."

Pobre niño. Me dirigí por fin a la puerta del restaurante y la empujé para entrar. No abría. Miré el cártel que ponía "estirar". Volví a sonreír con la misma sonrisita ridícula y estiré la puerta para poder entrar.

Eché un vistazo entre todas las mesas, familias, grupos de amigos, parejas...y fue entonces, que a lo lejos percibí al moreno, distraído, mirando su teléfono.

Supuse que estaba esperando que llegara nuestra amiga, que como siempre, llegaba tarde.

-¿Cuántas personas seréis? -preguntó un camarero que pasaba por ahí

Tardé en contestar porque no me esperaba la pregunta

-Ah. No. Voy. Esa mesa. -y señalé a la mesa de la esquina que tenía ventana, dónde se encontraba Matt.

Él sonrió amablemente y yo decidí acercarme a Matt y no quedarme parada en la entrada.

Gran idea.

Me acerqué a él despacio, intentando perder el máximo tiempo posible y antes de llegar a la mesa Alexia apareciera como un ser de luz.

Pero spoiler: no pasó.

Cuando estaba delante de la mesa saludé a Matt rápidamente y me senté delante de él.

Mi relación con él no era ni una amistad pero tampoco éramos enemigos. Ni nos amábamos ni nos odiábamos. Simplemente nos soportabamos.

En el pasado, cuando éramos críos, nos odiábamos porque yo no soportaba que se uniera a mis planes con Alexia y yo no dudaba en hacérselo saber.

Ahora simplemente nos caíamos bien y no nos importaba hacer planes los tres.

-¿Alexia aún no ha llegado? -pregunté para intentar romper el silencio

Top 10 preguntas más inútiles.

-¿Te sorprende?

Como no supe qué responder opté por callarme y mirar por la ventana que se encontraba a mi izquierda.

A través de ella vi como unos niños discutían. Las bolsas de chuches que llevaban en las manos y los dedos acusatorios, dieron espacio a mi imaginación para interpretar que discutían por la cantidad de chuches que se había comido cada uno.

NUESTRA LUZ DE MEDIA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora