NUESTRA LUZ DE MEDIA LUNA

Capítulo 16

LA LUNA
"Tantas cosas por decirte y tan pocas salen de mi boca. Deberías aprender a leer mis ojos cuando te miro."
-Frida Kahlo

Era el último día en el pueblo y ya estaban echando de menos estos momentos. Sabían que habían creado, entre todos, una familia.

Daniel y Noor habían regalado a Lilvia un ramo de tulipanes violetas, su color favorito.

Estaban todos cenados y esperaban impacientes en sus respectivas casas que las profesoras se fueran a dormir para pasar todos juntos la noche.

En la casa de Ash y Matt; Nick, Matt, Judit y Ash hablaban tranquilamente en el sofá.

Pero Ash se levantó para ir a buscar chuches en la cocina.

Daniel y Noor cogieron un teléfono y empezaron a grabar un vlog del último día.

Cuando empezaron a grabar todo se volvió un poco más... extraño.

-¡Hola! Estamos otra vez en el vlog de las salchichas y ho...

-¡PARA! ¡PARA! ¡ME VIOLAN, ME VIOLAN! -los gritos provenían de la cocina

Un silencio se instaló en el salón y todos a la vez fueron corriendo a la cocina.

Se encontraron a Ashley atrapada entre la ventana y el cuerpo de Lilvia.

Lilvia movía sus caderas hacia Ash mientras Ash gritaba con la caja de chuches en la mano.

-¡Solo pedí chuches! ¡Solo pedí chuches! -reía Ash

Luego Lilvia se apartó y las dos hicieron un perreo de reconciliación al cuál se unieron Daniel y Noor.

Daniel cogió la barbilla de Ash y le dijo:

-Ey, ey, ey perfecta no digas pequeña, no digas pequeña, eres eso.

Y acto seguido empezaron a perrear todos en círculo, como una secta satánica de culos o algo así.

Al final, se calmaron y esperaron a que fuera la hora...

Pasaron horas, ya era de madrugada y más de uno se durmió cuando aparecieron los de la otra casa avisando que ya podían irse.

Intentaron entrar en un hotel abandonado pero cuando vieron el cartel de "CÁMARAS, avisaremos a la policía" cambiaron de idea.

Y después de dar vueltas, ponerse conos en la cabeza y jugar al escondite acabaron tumbados en la playa hablando de todo y nada.

Empezaron hablando de leyendas de terror y acabaron hablando de padres.

-Del 1 al qué y vamos todos al mar -propuso Lilvia

Eulalia sonrió, le había gustado la idea

-Del 1 al 10.

Contaron hasta 3, algunos dejaron de respirar.

-Tres.

-Tres.

Y dicho esto las dos se quitaron la ropa quedándose en ropa interior y corriendo hacía la orilla.

Los demás las siguieron después

Ashley y Matthew se quedaron solos ya que Ash se tomó su tiempo

-Ashley. -llamó su atención Matt

Cruzaron miradas pero Ash se extrañó al ver un sobre tendido sobre la mano de su novio.

-¿Qué es?

-Una carta. De mi para ti. No sabía cuando dártelo...

Ashley lo miró con un brillo en sus ojos, no esperó más y abrió el sobre.

Leyó la carta con una sonrisa en el rostro mientras Matt estaba delante de ella, nervioso.

Matt había escrito en esa carta todo lo que sentía por ella. Le daba las gracias por ser como era y por hacerle sentir por primera vez que no iban a fallarle. Finalizó explicando que era la primera mujer a la que le escribía algo así.

Ash miró a Matthew delante suyo, con la sonrisa y el brillo de sus ojos.

Para ella, eso significaba mucho, sabía que le costaba escribir y aún así hizo el esfuerzo por ella.

A Ash se le quedó un "te quiero" atorado en la garganta que dijo con esos ojos vidriosos.

Ella nunca le dijo que lo quería en palabras pero cada mirada que le dedicaba ya era una expresión de todo lo que sentía por él.

Se fueron juntos de la mano hacía el mar para pasar las últimas horas en su lugar favorito, en su nueva casa, su familia.

Donde todo fueron risas, todo fue sano. Pero ya tenía que acabarse y solo poder recordar con amor esa semana que marcó a todos, de por vida.