Capítulo 13

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MATTHEW
"Somos una casualidad llena de intención."
-Mario Benedetti

La primavera ya estaba aquí y los que hacíamos música habíamos organizado una semana en la playa.

Nuestra profesora tenía una casa en la playa y habló con sus vecinas para que nos dejaran 2 casas más y caber toda la clase.

Por ese motivo estaba sentado al lado de Ashley en el bus mientras Lilvia les leía el tarot a todos.

-¿Sobre qué quieres que te lea? Futuro, familia, amor…

-Uy no, amor no -la cortó -eso déjalo para ellos -Nick nos señaló, burlón -leeme sobre el futuro.

Lilvia empezó a mover las cartas y sacó una primera:

-Parece que tendrás un futuro prometedor pero… -levantó otra -tendrás muchos obstáculos por los que pasar.

Nick asintió, medio satisfecho.

-A ver yo -me invadió la curiosidad

-¿Sobre qué..?

-Amor.

Lilvia miró a Ash que estaba apoyada en mi hombro, dormida.

Empezó a mover las cartas de nuevo, concentrada.

Sacó una, la miró… silencio.

-Vas a tener dificultades -sacó otra -una decisión importante se aproxima… algo está fallando…

Todos nos quedamos en silencio, yo eché una mirada rápida a Ashley y Lilvia se apresuró a calmar la situación:

-Bueno, soy muy cercana a Ash así que seguramente no es cierto. No te preocupes. Me dijeron que suele fallar cuando le hago el tarot a alguien muy cercano.

Miré por la ventana, y lo presentí. Presentí que esta semana iba a marcar de por vida. Sea a bien o sea a mal.

Se me fue el lado emotivo cuando Nick gritó:

-¡Bro! ¿sabéis que había una profe que le gustaban las puntas de las mesas?

Menos mal que los del autobús hablaban francés.

Y así empezaron a hablar de las cosas turbias que hacía esa profesora.

El bus se paró a unos 15 minutos del pueblo al que teníamos que ir. Caminamos arrastrando nuestras maletas, Ashley que seguía medio dormida caminaba modo zombie delante de mí, detrás estaban Claudia, Lilvia y Nick hablando de cosas que solo entre ellos parecían entender. Detrás de ellos, habían los que compartían su emoción por este viaje y delante de todo estaban las dos profesoras organizando y algunos contando chisme.

La playa se veía bajo de nosotros, el sol no picaba pero calentaba lo suficiente, era perfecto.

Bajando unas escaleras con nuestras maletas, más de uno resbaló sin llegar a caerse y finalmente llegamos al pueblo. Nos organizamos las casas y enseguida entramos a conocerlas.

-¡Qué pasada! -exclamó Ashley que parecía haber revivido.

-¡Es como nuestra casa de verano pero sin pagar el alquiler! -grito Nick que ya se había apropiado del sofá. -¡Y HAY GUITARRA!

Los demás eligieron la habitación con literas para todos menos para Ashley y yo.

Mi chica y yo nos miramos divertidos y ella empezó a correr.

La seguí, sin entender porque corría pero lo entendí cuando se tiró en la cama de matrimonio

-¡Me pido el lado derecho!

NUESTRA LUZ DE MEDIA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora