ASHLEY
"Descansa tu cabeza en mi pecho y escucharás a mi corazón decir que eres más que suficiente."
-Ron IsraelEra una de esos días, después de navidad, en que las calles estaban nevadas y vacías.
Estaba leyendo un libro de estos de romance mientras que mi hermano pequeño jugaba a un videojuego en el salón.
Miré por la ventana, y bufé. Me apetecía salir pero no quería pasar frío.
De golpe mi móvil sonó en la otra punta de la cama.
Que lejos.
Que vaga.
Decidí ignorarlo y seguí leyendo pero mi móvil volvió a sonar.
Una, dos, tres veces más.
Al final, me estiré para coger el móvil, iba a ponerlo en silencio antes de leer los mensajes.
Pero cuando me salió la foto de perfil y el nombre con el que lo tenía agregado, me quedé helada.
Mira, cómo tus pies :)
Chulopolla: ¿estás en casa?
Chulopolla: pasaba por aquí, voy a la empresa de mi padre, ¿quieres venir?
Chulopolla: Estoy cerca de tu portal
Chulopolla: tengo un regalo de navidad para ti.
Al ver el último mensaje me quedé procesando todo un poco más. Yo no tenía nada.
Después de estar delante de la pantalla viendo su "en línea", me digne a escribirle y soltar todo el aire que estaba reteniendo desde que leí el propietario de los mensajes.
Yo: Dame 5 mins, ahora bajo.
Los planes a último momento no me gustaban porque no me daba tiempo a trabajar mi outfit.
Estaba nerviosa, nerviosa de verlo, de su regalo, de no tener el outfit bien hecho, de tener un lado de mi pelo menos liso que el otro lado, de tene...
Que si, ya lo hemos entendido, estabas nerviosa.
Si, mucho.
Al final, lo que dije que iban a ser 5 mins, pasaron a ser 20 mins. Nada fuera de lo común.
Al bajar lo vi en el portal, mirando su móvil, distraído.
Pero supongo que notó movimiento y levantó la mirada.
Me sonrió y no se si era porque estaba atontada por él pero me derretí.
Lo abracé y aunque quería que fuera rápido, él me retuvo en sus brazos un rato más.
-¿Cómo estás? -preguntó y cuando lo miré su sonrisa era ahora una más triste.
-Bien, ¿y tú?
-Bien.
Hablamos un rato de cómo habíamos pasado esa última semana, Navidad, la familia, los regalos...
Llegamos delante de la tienda y si antes estaba nerviosa ahora estaba supernerviosa.
Entramos y nos dirigimos al sofá, el ambiente era tenso pero supongo que Matt intentó calmarlo todo cuando se quitó los zapatos y sonrió.
-Toma. -me tendió una caja
Ahora ya estaba en la fase nerviosa de tener que controlar mis nervios.
-Yo no tengo nada, Matt...
-¿Y qué? No me debes nada. Lo hago porque quiero dártelo. Lo vi y pensé en tí.
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NUESTRA LUZ DE MEDIA LUNA
RomanceHay personas que brillan a medias porque les hicieron creer que solo irradian una luz de media luna. Pero que pasa cuando dos media lunas se encuentran? Esta es la historia de Ashley y Matthew, los dos son mejores amigos de Alexia. Cuando Alexia se...