Mi Jefe Omega -Taekook-

T r e i n t a Y c u a t r o

El sonido de la puerta al ser tocada fue todo lo que Taehyung necesitó para recordarse a si mismo que no estaba en una alucinación, estuvo ignorando la razón por la que había decidido venir aquí en primer lugar, no cuestionó cuando salió de la casa de su jefe, ni siquiera cuando llamó a su hermano, o cuando bajó del bus, solo ahora frente a la casa de Jimin es que supo que ya había estado huyendo demasiado de lo inevitablemente obvio que eran sus sentimientos, aún así, necesitaba respuestas y solamente había una persona en este mundo que podría dárselas y no lo juzgaría.

--- ¿Vas a entrar, o seguirás mirando a la nada como un psicópata?. --- La voz del pelirosa lo devolvió a la realidad, se había quedado como un idiota mirando a quién sabe dónde.

--- No es necesario ser tan agresivo. --- Resopló en un intento de sonar molesto, pero eso no pasó, Jimin solamente puso los ojos en blanco con una expresión divertida antes de darle espacio al más alto para pasar.

--- Si, si, lo que digas... Los demás no están, salieron a hacer unas compras y Sehun se llevó a Suran mientras le prometía una nueva muñeca. --- Tarareó con normalidad, mientras caminaba hasta la cocina de su casa. --- Bien, ¿Quieres té o chocolate caliente?.

---Chocolate. --- Fue un pedido corto y preciso, cerró la puerta detrás suyo y se encaminó hasta una pequeña mesa con pequeños sofás como asientos que había en el patio, sabía bien que su hermano iba a ofrecer ese lugar para hablar de todas formas, era una mañana fría, el viento helado parecía querer congelarle el cabello, aunque aquella ventisca era solo por la lluvia ya que estaban en pleno verano, negando levemente terminó por sentarse en el pequeño sofá, admirando con vehemencia la hermosa decoración natural, Jimin siempre había tenido un gusto peculiar por las flores, eso podía notarse por las grandes cantidades de peonías esparcidas por todo el lugar. La deliciosa fragancia lo estaba embriagando, y llegó a él la idea de tal vez quedarse así para siempre, su ensoñación no duró mucho porque su hermano había vuelto con chocolate caliente en mano.

--- Toma, espera que se enfríe un poco o te quemarás la lengua. --- Dijo, y terminó por sentarse a su lado en otro sofá, dejando aquél pocillo en la mesa, el pelirosa observó por unos segundos su jardín antes de volver su mirada a su hermano menor. --- ¿Y bien? ¿Vas a decirme el por qué de tu repentina curiosidad por las parejas destinadas? No es normal de tu parte. ¿La encontraste y no es tu novio?.

--- Jimin -Ssi... Antes que nada, quiero ser brutalmente honesto, por favor, no me juzgues, todo tiene una explicación. --- Respondió, jugando con los pulgares de sus manos impaciente, sonaba como un niño al que le habían obligado a hablar sobre su travesura, si quería respuestas debía decir la verdad, eso implicaba contar sobre su relación falsa con Jungkook y su repentino descubrimiento por sentimientos románticos. --- Yo... Mentí, Jungkook y yo no estamos en una relación, es una farsa que decidimos hacer como un acuerdo sin beneficios, acepté para ayudarlo a qué ciertas personas lo dejaran en paz. Pero, estoy asustado Jimin... Siento que aunque es una farsa hay ocasiones en las que realmente pienso que es verdad, y no lo entiendo, creo que me estoy volviendo loco, no sé si estoy enamorado, si es costumbre o si es deseo, pero quiero tanto tenerlo entre mis brazos. --- Se sinceró, sus ojos estaban fijos en el chocolate humeante entre sus manos. No se atrevía a mirar a su hermano.

--- Entonces... Déjame ver si entendí, tú y tu jefe iniciaron una relación falsa para darle a los medios de qué comer, pero, ahora todo se complica porque te enamoraste de verdad, sinceramente, alza la cabeza Taehyung, no voy a regañarte, eres un adulto capaz de tomar sus propias decisiones. --- El de baja estatura afirmó, una mano masajeando su sien, tratando de procesar aquella información. --- Ahora, eso ya es una situación complicada, pero, ¿Qué tienen que ver las parejas destinadas con este enredo amoroso?.