Mi Jefe Omega -Taekook-

D o s

Si, ya me arrepiento de esto.

Pasado unas horas el beta había llevado a salir al alfa con otros amigos a un bar, era algo lujoso pero tampoco exagerado, podía ser bastante tranquilo. Estaban en la barra sentados, charlando y bebiendo, Taehyung no tanto pues lo más seguro a él le tocaría llevar a su hermano a casa, miraba a los presentes recordando momentos cuando estuvieron en la universidad, Seokjin era un omega y Namjoon un alfa eran una pareja de recien casados, Taehyung siempre vio la quimica que había en ambos y que algún día iban a casarse, al parecer si tuvo razón, el otro era Jung Hoseok el que fue por un tiempo su amor platonico, el omega era realmente lindo, amable y carismatico, enamoraria a cualquier alfa además de su dulce aroma a vainilla, aunque como mucho ambos llegaron a un beso y nada más puesto que se dieron cuenta que lo de ellos nunca iba a ser más que una linda amistad, su olor era un poco dulce para su gusto y ultimamente su lobo y él se sentía obsesionados con el olor a naranjas.

Las horas pasaban lentas para él, la musica no era del todo de su agrado pero el estar rodeado de los chicos aligeraba el ambiente, había tomado unos 5 vasos de soju con eso era suficiente, hasta que sintio un intenso olor a naranjas, pan recien horneado y tulipanes, sus pupilas se dilataron y su lobo tomaba más el control de su cuerpo, con la excusa de ir al baño se alejo de sus amigos en busca de quien provocaba esos olores.

Llegó al otro lado cerca de la parte VIP, entro a los baños hasta que lo encontró el aroma se intensificaba, abrió uno de los baños encontrandose con Jungkook, su jefe... el omega estaba recostado en uno de los sanitarios hecho bolita, su cabello despeinado, llevaba un traje casi elegante desordenado, sudaba y respiraba agitado, sentía que lo llamaba.

—¿Señor... Jungkook?  —pudo sentir como el omega se tensaba y giraba a verlo algo asustado, se dió cuenta de todo... el omega había entrado en celo.

—¿Kim...? ¿Como es que...?, ¿que haces aquí? —Lo notaba el chico jadeaba, su rostro estaba rojo y tocaba su vientre adolorido.

—Señor Jeon... tranquilo, ¿necesita ayuda? —Se agacho y camino despacio hacia él para no asustarlo, en ese momento se escuchó la puerta abrirse con fuerza, sintiendo la presencia de un olor fuerte a inciencio.

Joder otro alfa, seguramente olfateo el aroma en celo de Jungkook.

Enseguida se acercó para cargarlo e intentar protegerlo, no iba a permitir que algún alfa lo tocara, lo sacaría de ahí y lo pondría a salvo, por inercia el omega enterró su cabeza en el cuello del alfa... Pino, vino y chocolate amargo, Le encantaba tanto que no dudo en aferrarse más al peligris.

Taehyung miraba desafiante al otro alfa apretando al omega hacia él. Un intento en demostrar que el omega era suyo y que no intentara acercarse, se dirigió a la salida soltando gruñidos de advertencia liberando su aroma en grandes cantidades para despues salir corriendo con el omega en brazos, estando a fuera del bar seguía alerta.

-Señor... lo llevaré a casa - susurró dejando un beso en la cabeza del castaño, pidió un taxi que por suerte el conductor era beta eso lo tranquilizó más, dió las indicaciones, pues como asistente sabía donde vivía su jefe.

A los 20 minutos llegaron al departamento de Jungkook uno bastamte lujoso puesto que este vivía en el lugar más caro de Seul, tomó el ascensor hasta que llego al piso que le había indicado el omega.

—Señor... ¿cuál es la contraseña?—Cargaba al omega con un brazo mientras que con el otro escribiría la clave.

—13042013... —Susurraba jadeando y apretando la camisa del alfa.

Taehyung ingresó la contraseña y entró rápido para ir a acostar a su jefe en la cama con cuidado, lo ayudó a quitarse algunas cosas pesadas, como los zapatos, el saco y el jean, trataba de controlarse a toda costa aunque tanto su lobo como él se notaban preocupados por el omega, un detalle que habían pasado por alto antes, el castaño tenía un moreton en la mejilla y unos horribles chupetones en el cuello.

Alguien lastimo a nuestro omega, tenemos que matarlo.

No... primero hay que ver como está Jungkook.

Su lobo estuvo de acuerdo y fueron en busca de supresores para el omega y unas pomadas. Se supone que no estaba en jornada laboral no tenía por que cuidarlo pero aún así querían hacerlo, terminado de darle los supresores y a ver curado un poco los moretones, el omega ya estaba a salvo y tenía que irse pero cuando estuvo a punto de levantarse el chico lo tomó del brazo haciendo que cayera y así poder abrazarlo.

—Por favor... quedate conmigo ¿si? —se abrazó con fuerza al alfa.

Oh... santa mierda, estaba acostado en la misma cama que mi jefe... Dios, no podiá creerlo, ¿como es que terminamos así?.

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