Kimberly
Mis padres se fueron después del almuerzo, me pidieron que no saliera de la casa pero me dejaron una llave por si acaso. Me dieron muchísimas instrucciones como si tuviera cinco años y nunca me hubiera quedado sola en la casa. Cuando finalmente se fueron, subí a mi habitación y me prepare para cuando Jared llegara. Cuando él llamo le di varias indicaciones de como debería llegar y entonces espere. Incluso dormí unas horas, había tiempo de sobra.
Llego bastante rápido, claro, él era un imprudente al volante. Seguramente no había respetado ni una de las señales de velocidad.
- Hola, Kimi - camino hacia mi mientras le echaba llave a la puerta y me abrazo por detrás, torció mi rostro de manera que tuviera acceso a mis labios y me beso. Me aleje tan pronto como pude con la excusa de cerrar bien la puerta y luego me moví rápido hacia su coche.
Una cosa sin relevancia sucedió en ese viaje, y aunque el beso no me había gustado en absoluto, escuchar e intercambiar comentarios con Jared me relajo hasta el punto de sentirme cómoda dejándome llevar. Baje completamente mi guardia y me permití jugar con él. De pronto recordaba porque me había gustado en primer lugar y que no todo era forcejeo y manoseo entre nosotros, a veces de verdad eramos compatibles.
- ¿Tienes hambre? - Pregunto mientras nos deteníamos en una estación de servicio.
Asentí y se deslizo fuera del coche. Decidí esperar allí mismo. Y me sorprendió un poco que Jared saliera con una bolsa con mi snake favorito, aunque no debería después de todo nos conocemos desde hace años. Quizás todo esto era porque por una vez él no estaba ebrio o drogado, así era agradable.
- Gracias. - Abrí el paquete y comencé a comer. - ¿Quieres?
Él tomo algunas mientras ponía en marcha el auto.
- Nunca entendí como podía gustarte esa porquería.
- No es porquería.
- Es una jodida porquería, Kim.
Arqueo una ceja hacia mi y sonreí.
- Entonces me gusta la porquería - Me encogí de hombros con una sonrisa traviesa.
- Es bueno oír eso.
No dije nada. Él tampoco lo hizo. Continuamos el camino en silencio. Ya era de noche cuando llegamos a la ciudad, Jared detuvo el coche junto a una plaza que solíamos frecuentar y nos deslizamos fuera. Encontramos un asiento vació y nos sentamos.
- ¿Esta bien si nos quedamos aquí? - Pregunto. - Las cosas no andan bien por mi casa, creo que mi viejo en cualquier momento va a cambiar la cerradura y dejarme de puntitas en la calle.
- Si, aquí esta bien - respondí sintiendo un poco de pena.
- ¿Sigue presionándote?
Su padre siempre lo presiono para moverse y comenzar a estudiar o trabajar, cualquier cosa que lo alejara de las drogas y el alcohol. Yo siempre estuve de acuerdo en silencio, no podía admitirlo porque eso haría que Jared se enfadara conmigo y temía eso.
- Es un maldito maníaco con eso del trabajo. Soy un bueno para nada, siempre dice eso.
- No creo que sea así. Si deberías dejar tus vicios y buscar un buen trabajo, encontrar algo en lo que seas bueno.
Jared me miro entre los mechones de cabello que caían a un lado de su cabeza y suspiro.
- Lamento lo de la ultima vez.
- ¿Que? - Solté incrédula. No esperaba que lo recordara, digo, estaba tan... fuera.
- Si, lo siento. Te dejamos así a tu suerte. Cuando me di cuenta me sentí como un maldito bastardo y quise volver pero ya era demasiado tarde.
- No importa - respire hondo.
- ¿Te fuiste con ese tipo?
- Eliot.
Saco un cigarrillo y lo encendió.
- ¿Es tu novio en tu nuevo hogar? - Soltó el humo demasiado cerca provocando que tosiera. - Mierda, que lugar mas escalofriante.
- Si - reí vagamente -. Digo no, él no es mi novio.
- ¿Terminaron?
- Nunca salimos en realidad. Él esta obsesionado conmigo o algo así -. Una sonrisa se estaba formando en mis labios así que subí las piernas a la banca y escondí mi rostro entre mis rodillas.
- ¿Te gusta? - Me miro.
- ¡No! - Dije demasiado rápido.
- Bien.
De un movimiento me acerco hacia él con su mano libre y quede sentada sobre su regazo. Olía a muchas cosas pero sobre todo a cigarrillo y el hedor era tan fuerte que contuve la respiración pero hizo lo peor y me beso. Intente alejarlo pero se resistió.
- Siempre vas a ser mía, Kim - susurro contra mi clavícula.
Me estremecí y me aleje tanto como pude.
- No vuelvas a hacer eso - mi voz entrecortada por el forcejeo.
- ¿Por que?
- Porque no quiero.
- Sabia que te gustaba ese tipo. Admítelo. Lo sé porque nunca antes habías hecho esto - se paro y camino hacia mi, retrocedí un paso.Nunca antes me sentí lo suficientemente valiente para apartarme.
Si, esto había sido un error pero ahora si podía decir que acabo.
No tenia nada mas que hacer aquí.
- ¿Por que viniste conmigo si te gusta ese imbécil? - exigió saber.
- No me gusta - grite.
- Si, porque de otra manera no te alejarías de mi - se movió rápido y atrapo mi brazo apretándolo fuerte. - Kim, dime la verdad, te estuviste revolcando con ese tipo a mis espaldas. Dilo, hija de puta.
Mi mano se movió casi sin que me diera cuenta y abofetee a Jared. Ambos nos quedamos pasmados pero yo me recupere a tiempo para liberarme de su agarre.
- No me toques. Nunca mas - sostuve mi mano adolorida por el impacto mientras corría lejos.
- ¡Kim, espera ahí! - Grito detrás de mi -. Ven, lo siento. Hablemos.
Me detuve pero no por las razones que le gustaría oír sino que para terminar con todo esto de una vez.
- No vuelvas a acercarte a mi. Ni me llames, ni me mandes mensajes. Desaparece de mi vida. ¿Quien te crees que eres para estar hablándome de esa manera, como si te perteneciera? Eres un maldito estúpido - me reí amargamente en su cara. Las personas que pasaban por allí se nos quedaban mirando y no me importaba. - Yo no le pertenezco a nadie, ¿escuchaste eso? Así que sube a tu auto y ve a drogarte en cualquier callejón vació.
- Hija de puta... - Gruño antes de darse la vuelta e irse.
Estaba segura de que hubiera ido a golpearme si no fuera porque había gente alrededor y supongo que por la misma razón me sentí lo suficientemente valiente para decirle todas esas cosas.Con mi cuerpo temblando como una gelatina me senté en uno de los bancos vacíos y saque mi celular. Le envié un mensaje a Eliot:
"¿Podrías venir por mi a la ciudad?"
Enseguida me llamo.
- Kim, ¿que sucedió? - Pregunto preocupado, se oía como si estuviera corriendo.
- ¿Solo podrías venir por mi?
- Tu voz se oye temblorosa, ¿estas bien? - No respondí. - Ya estoy en el auto, dime donde estas.
Le indique el camino y luego colgué. Admito que llore un poco después, no tenia una razón conclusa solo necesitaba llorar. Me descargue todo, tenia tiempo, Eliot no estaría allí hasta después de varias horas.
- Soy un desastre - musite para mi misma.
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[3] I Hate You, Don't Leave Me (Saga: Out Of The Woods)
Romance~ Tercera parte de mi saga Out Of The Woods ~ Kimberly esta acostumbrada a su ciudad natal y a sus amigos como cualquier persona lo estaria, pero ve todo eso alejarse cuando sus padres la suben al auto y la obligan a mudarse. Esta tan jodidamente mo...