Un trauma no superado

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—¡Ah~! ¡C-ColombiaAH~!—Venezuela gemía y se retorcía mientras era fuertemente embestido por su esposo, todo su cuerpo temblaba y temblaba del placer que el colombiano le estaba haciendo haciendo sentir; disfrutando poder experimentar la excitante sensación de aquel trozo de carne atacando ferozmente su interior golpeando repetidamente su próstata.

Colombia lo tenia aprisionado contra el colchón, teniendo las piernas de su esposo alrededor de su cintura y sus uñas rasguñando sin piedad su espalda, estaba deleitándose con las expresiones que daba el venezolano y los sonidos que salían de su boca, esos lindos sonidos que no se cansaría de escuchar jamas, el también gemía y suspiraba en cada estocada que daba, se sentía en el jodido paraíso con las calientes paredes anales de Venezuela envolviendo dulcemente su miembro.

—¡Sigue así AH~ Mi amor, sigue gimiendo mi nombre ~!—El colombiano aumento el ritmo de las estocadas haciendo retorcerse de placer al venezolano el cual no tardo en acatar la petición de su pareja.


Y mientras ellos se sumergían en su momento íntimo, no se dieron cuenta de que alguien había abierto la puerta de la entrada de la casa.


El ecuatoriano entraba en la casa junto con su pequeña sobrina, los dos habían pasado la tarde juntos y ahora volvían de su pequeña visita al parque, pero apenas entraron en aquella casa entre risas el mayor logro escuchar los ruidos subidos de tono desde el piso de arriba; sus mejillas al instante se tiñieron de rojo y se alerto deteniendo de inmediato a la pequeña antes de que avanzara hacia los cuartos.

Al detenerse Cález logro escuchar los sonidos raros provenientes de los cuartos.

—Tio Ecu, ¿Que son esos ruidos?—Pregunto inocentemente haciendo tragar saliva al de escudo.—Son mis papis ¿No?

—Amm...—Ecuador se rasco la nuca nervioso sin poder ignorando los gemidos de sus hermanos, por mas que quisiera.—Tus papis están jugando jeje.

—¿Jugando?

—Si, juegos de adultos Cález, aun estas muy pequeña para entenderlo.

Ecuador tomo la mano de su sobrina y rápidamente se dirigen hacia la salida de la casa.

—¿Para donde vamos, tío?

—Vamos a buscar un heladito en lo que tus padres terminar de jugar.

Para fortuna del ecuatoriano Cález nunca pregunto nada mas al respecto, por lo menos a él, el resto de la tarde.





Unos años después




Cález se encontraba tranquilamente comiéndose una hamburguesa junto con su amigo Gerián en algún restaurante de comida rápida, pero antes de darle el siguiente mordisco a su comida de repente abre los ojos y su expresión cambia de una feliz a una seria de manera rápida.

—Eh...Cález ¿Estai' bien?—Pregunto preocupado al ver como su amiga cada vez se ponía mas tensa y seria. Todo se mantuvo en silencio unos segundos hasta que la rubia habló.

—Ellos no estaban jugando.—Murmuro encogiéndose de hombros confundiendo un poco al de una luna.










Un momento de silencio por todos aquellos que cacharon a sus papis cogiendo 😖😖

Ecuador obviamente les dijo que los habían escuchado a Vene y Coco y estos tuvieron que hablar seriamente con Cález, sin muchos detalles, solo lo necesario para que no se hiciera ideas raras o equivocadas.

Cález para ese entonces tenía como 12 años mas o menos.

Solo para aclarar, Gerián en su bandera tiene el símbolo de una luna. (¿Entienden?, Chile tiene una estrella, Argentina tiene un sol, jeje)

Cåfê Cøn Čhøčølåtê||•Venecolo•||Countryhumans||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora