Pequeña broma

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¿Alguna vez alguno de los dos llegó a pasarse un poco durante el sexo?. No por si solos, ambos saben cuáles son los límites de su pareja y no se atreven a hacer algo que pueda incomodarlos.

Pero si hubo cierta vez en las que por culpa de una inocente bromita por parte de sus amigos llegó demasiado lejos.

Argentina pensó que sería un experimento interesante ponerle un afrodisíaco a la bebida del venezolano, unas pequeñas gotitas de un liquido sabor a fresa, sera difícil para el de ocho estrellas darse cuenta de aquella cosa extraña en su Frescolita, y esas pocas gotas fueron suficientes para que su broma resultara efectiva.

No pasaron mas de dos minutos cuando Venezuela comenzó a sentirse un poco acalorado, pequeñas gotas de sudor empezaron a empapar su cuerpo completo. El de un sol, quien estaba atento a las reacciones de su "amigo", pudo notar como comenzaba a sentirse incomodo, se movía mucho en su asiento, y de a poco comenzaba a beber y beber mas refrescos en un intento por disipar el calor que de repente envolvió todo su cuerpo.

El de ocho estrellas empezaba a sentirse muy mal, muy mareado y acalorado; estaba empezando a preocuparse, el calor lo estaba asfixiando y no pudo soportarlo mas tiempo. Se levanto de su asiento y se dirigió rápidamente hacia afuera de la vivienda. El albiceleste sonrió triunfante.

Al estar afuera se dirige hacia el carro de su esposo y se mete en el, estando en el asiento del copiloto prendió el aire acondicionado y se arecosto en el asiento esperando que su malestar se pasara. No entendía que era lo que le estaba pasando, de un minuto a otro comenzó a sentir mucho calor en todo el cuerpo, luego le empezó a dar un leve mareo, la sudoración excesiva y finalmente un muy insistente cosquilleo en el vientre. Esto ultimo especialmente le llamaba la atención, por lo demás podía pensar que estaba teniendo un golpe de calor, se le había bajado o subido la tensión, pero era el cosquilleo lo que no le cuadraba en toda la ecuación.

Y ese pequeño cosquilleo pronto se convirtió en una oleada de sensaciones que recorrieron su cuerpo, un golpe que fue directo a su sistema nervioso haciendo que Venezuela se sobresalte al sentir ese nuevo calor envolverlo de pies a cabeza, con su mano tapó su boca evitando en gran medida que un gemido se le escapara. Ahora si que estaba mas que confundido, su cuerpo temblaba y temblaba y el calor se había vuelto aun mas insoportable, después de ese golpe de placer todos sus sentidos se reactivaron y el cosquilleo ahora se extendió de su vientre a toda su parte baja.

—¡Maldicion~!—Jadeo de nueva cuenta apretando sus rodillas fuertemente, casi al punto de hacer que sus nudillos se vuelvan blancos. En ese momento su celular comenzó a sonar indicando una llamada, rápidamente la tomo y contesto, tratando de sonar lo mas normal posible.—¿A-Aló?

—¿Vene?—El de estrellas se alivio un poco al escuchar la voz de Colombia al otro lado de la línea.—Amor ¿Donde esta? Lo llevo buscando desde hace rato.

Venezuela trago saliva antes de contestarle.—Coco, n-no me siento bien, no s-se que ten-tengo.

Eso sin duda preocupo un poco a su pareja.

—¿Donde esta?

—En el carAh~.—Sin querer, volvió a gemir al sentir una punzada de placer clavarse en su cuerpo, siendo escuchado por Colombia el cual se quedo un poco confundido y alarmado; Venezuela se mordió el labio inferior unos segundos tratando de calmarse para contestar la pregunta.—¡En el carro!

Venezuela colgó la llamada y tiro el celular hacia el otro asiento y se dejo caer en el respaldar del asiento, pasándose sus manos por su cara buscando alivio de todo el calor y los sentimientos que lo estaban atormentado.

No paso mucho tiempo antes de que el colombiano llegara hasta donde el de ocho estrellas se encontraba, y al verlo en aquel estado sus alarmas se activaron, entro de inmediato al auto con los nervios a mil.

Cåfê Cøn Čhøčølåtê||•Venecolo•||Countryhumans||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora