Lazos (BkDk)

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Katsuki se enteró de que es un omega a los 12 años, aquello lo hizo sentir extraño de varias maneras pues no se veía siendo dulce y servicial, estaba hecho para mantener la cabeza en alto, su aroma a caramelo quemado era fuerte y muy poco atractivo para los alfa, a los 15 Suichi su mejor amigo en la escuela media y un alfa también se declaró pidiendo una oportunidad, Katsuki creyó que en base a la buena amistad que tenían, una relación no cambiaría mucho, y así fue los primeros años, Suichi era un alfa tranquilo, solía tenerle paciencia al explosivo carácter de Katsuki.

Quizá eso era por lo poco que se veían, Katsuki era ese tipo de personas que no celaba a su alfa, lo dejaba a su libertad, podía pasar días sin hablar con él, aún así claro que tenía momentos dulces con él.

Además con los años en la academia, su tiempo se redujo aún más, estaba en camino a ser un héroe, no quería que si casta le marcara un límite y lo logró, nadie cuestionaba al cenizo.

El problema en su relación llegó un año después de graduarse, Suichi propuso vivir juntos y él aceptó, poco después el cenizo lucía una marca en su cuello dejando a muchos confusos pues siempre lo creyeron alfa, y es que solo sus compañeros de la UA conocían su aroma, de ahí prefería llevar parches.

Con el tiempo comenzaron problemas en su relación, vivir juntos no es lo mismo, conoces mejor a la persona, esos detalles que antes quizás fueron graciosos o extraños se vuelven del día a día y no todos saben manejar aquello

Intentaron ambos resolver sus problemas un par de veces hasta que se cansaron y la relación paso a ser un castigo

Katsuki regreso de una misión, era más temprano que de costumbre, cuando entro a su hogar vio a Suichi en la cama con una Omega, aquello desencadenó una discusión tan grande, todo estaba completamente roto.

Se mantuvieron juntos dos meses más, hasta que ya no pudieron, Katsuki se enteró entonces que tenía cerca de tres meses y medio de gestación, una nueva discusión llegó con aquella noticia.

"No me interesa, no quiero tener nada más contigo, has lo que quieras con ese cachorro pero no creas que yo lo aceptaré" gruño Suichi.

Katsuki por otro lado de cierta manera sí quería ese cachorro, su Omega también, estaba al final de su octavo mes y aunque no vivía con su alfa el vínculo seguía, su omega aún estaba ilusionado con ese cachorro.

Hasta que esa tarde en su hogar lo sintió, la ruptura de su vínculo, el dolor en su alma como si arrancarán algo de su interior de forma desgarradora y brutal.

Con ello vino el parto y cuando vio al cachorro se dio cuenta de que no lo quería.

Un golpe duro para él, a las dos semanas estuvo como nuevo, no tenía la necesidad de estar con él pequeño, lo procuraba lo necesario nunca más, y así volvió a la agencia, nadie dijo nada, todos ayudaban lo necesario cuando debían, y sabían que el pequeño estaba mal, más nunca pudieron ayudar realmente. Los omegas cómo Uraraka, Denki y Jiro trataban de que el bebé estuviera bien, pero no podían formar un vínculo que lo salvara.

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— Necesito que me ayudes— llamó a Eijiro.

—Claro blasty — comentó el alfa despertando a Denki que dormía a su lado

—el cachorro está en el hospital, consígueme a Izuku Midoriya— ordenó prensando el puente de su nariz, haría lo necesario para que el cachorro viviera y si eso era verlo en brazos de otro Omega lo aceptaría sin dudar.

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Conseguir al peliverde fue mucho más difícil de lo que creían, pasó cerca de una semana cuando lo consiguieron.

Para ese momento el pequeño cachorro estaba tan grave que los doctores no sabían si podría lograrlo.

Katsuki tenía grandes ojeras,se sentía culpable y miserable, se odiaba con profundidad.

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Izuku gracias a Mei su antigua colega, consiguió un nuevo puesto en una de las empresas más importantes de soporte heroico.

Llevaba dos días cuando Mirko llegó, parecía algo extraña.

—Izuku me encontré con RedRiot, le pregunto a Hawks por ti, le pregunté al pelirrojo que pasaba y me dijo algo sobre un cachorro que está en un hospital— aquella noticia le hizo sentir que su alma abandonó su cuerpo— me dijo que llamaras a Dynamigth

Izuku recibió la tarjeta que ella le dio y se despidió agradeciendo la información

Con manos temblorosas tomó su teléfono y marco

—Quien mierda me habla— se escuchó a Katsuki gruñir

—Soy Izuku— respondió escuchando lo que pareció un suspiro.