Mordida (Nagi x Reo)

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Llevaba con sus ojos abiertos ya varios minutos intentando procesar todo lo que allí había ocurrido.

Tenía miedo de moverse, pero frente a su campo visual había más manos de las que él tenía, también podía escuchar una respiración detrás suyo que no era un fantasma pues ya había llegado la claridad...

Reo estaba artificialmente quieto, incómodo, sentía que muchas partes de su cuerpo escosian, ardían y a su vez tenía la sensación de que todo había sido una buena experiencia.

Respiró hondo e intentó tranquilizarse, era Nagi, su amigo, otro alfa como él, no podía ser tan grave la situación, solo fue sexo...

Pero mientras se hablaba a si mismo en silencio su memoria comenzó a revelarle fragmentos de esa noche, recuerdos reavivados al ver las marcas de los dientes adversos sobre su piel.

Tenía sus brazos, su pecho e incluso piernas con mordidas perfectas que lo hicieron sonrojarse. ¡No! ¿Dónde estaba su Nagi que todo le daba pereza? ¡Para hacer esas marcas estuvo bien entusiasmado!

— Ugh...

Reo emitió un quejido cuando intentó mover el cuello, se llevó una mano a la zona y el dolor fue como el de una lesión. No podía ser marcado porque también era un alfa, pero eso no había detenido al insistente albino.

— Reo... Buen día...

— Bu... buenos días... tú...

— Hablemos después, aún tengo sueño... Reo es muy salvaje en la cama, deberé cambiar mi dieta...

Reo se sonrió y rió un poco, avergonzado, pues recordaba haber brincado sobre el pene ajeno sin tapujos y también pedirle más y más intensidad... al final si indagaba un poco más en sus recuerdos sabría que fue él quien le pidió que lo mordiera.

— Descansa... — Llevó la mano hacia atrás y le acarició el pelo.

Nagi que no dejó de abrazarlo por detrás en ningún momento, se apretó más a él, la sensación de haberlo mordido aún hormigueaba en sus encías, que peligroso era dejarse domar por los instintos, pero él había sentido tal satisfacción al usar sus colmillos que deseaba remarcar aquella mordida cada vez que viera que se estaba desvaneciendo.

Omegacember 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora