PREDATOR LOVE - Eddie Munson +18

CHAPTER TWENTY-EIGHT.

𝔸𝕕𝕒𝕡𝕥𝕒𝕥𝕚𝕠𝕟
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𝟷𝟻 𝚍𝚎 𝚊𝚐𝚘𝚜𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝟷𝟿𝟿𝟻.

Los meses pasan, nos hemos acoplado a las rutinas, me gusta mi trabajo en el laboratorio del hospital de Alameda, Eddie logró un trabajo en un taller de mecánica cerca al hospital, ahora tiene una motocicleta y la mayoría de las veces es una aventura cruzar el túnel Webster desde Oakland hasta Alameda y regresar a casa por el túnel Posey.

Varias veces a la semana vamos a la playa Alameda a ver el atardecer, se convirtió en uno de nuestros lugares favoritos y hoy no fue la excepción, compramos un par de sándwiches para comer sentados en la arena viendo el mar y recibiendo la brisa refrescante.

—¿Te gustaría vivir cerca de la playa? —pregunta Eddie antes de darle una mordida al sándwich.

—¿Te refieres a esta playa? —imito su acción.

—Si... —sonríe al tiempo que limpia su boca con el antebrazo.

—Debe ser lindo ver el mar desde la ventana todas las mañanas.

—¿Recuerdas a Frank? —asiento, es un compañero de su trabajo —se va a ir con su familia a Los Ángeles en un par de meses, su casa es cerca de aquí.

—¿Te la quiere alquilar? —pregunté tratando de quitar el cabello de mi rostro que se revuelve gracias al viento.

—Hice algunos cálculos y es muy costoso el alquiler —desvío la mirada fijándola en mis pies hundidos en la arena, a pesar de que somos felices aquí la vida es algo costosa —, le dije que me diera opciones para pagarla, así que va a pensarlo.

—¿Conoces la casa?

—Tiene dos plantas y tres habitaciones en la segunda, un jardín al frente y un patio con un pequeño parque que Frank construyó para su hija, una cocina enorme junto a un salón que estoy seguro amarías y un balcón en donde se puede apreciar el mar —la describe con mucha emoción.

—Veremos que opciones te da, quizá podemos buscar un préstamo en un banco —me abraza rodeando mis hombros.

—¿Crees que sea posible?

—Podríamos intentarlo —respondo y ahora ambos observamos los últimos rayos del sol durante el atardecer.

𝚂𝚎𝚙𝚝𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 𝚍𝚎 𝟷𝟿𝟿𝟻.

Eddie poco a poco va adaptándose más a un estilo de vida más humano, tuvo una pequeña recaída respecto a su resistencia hace un mes, empezó a tener fiebre y tuve que ir al hospital con él, la doctora Clare que también es mi amiga me ayudó atendiéndolo y accedió sin muchas preguntas a hacerle una trasfusión de sangre con mi ayuda. Los siguientes meses mejoró increíblemente y las últimas pruebas que hice de su sangre me mostraron que las modificaciones que provocaron los Demobats solo son de un diez por ciento.

Cada noche sin falta al llegar a casa llamamos a Wayne, compramos un teléfono con altavoz así que nuestras conversaciones son bastante divertidas.

Eddie sembró varios pensamientos de duda luego de hablarme sobre esa casa junto a la playa, trabajar cerca de allí le ha permitido conocer personas y lugares, él está explorando todo lo que se perdió por culpa de los desastres de Hawkins. Una de esas cosas fue conocer a Tommy, quien en ocasiones es baterista en un club cerca del taller donde trabaja Eddie, por lo tanto, él encontró un lugar en donde puede practicar con su guitarra.