XII

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Angelina

—¿Se puede saber que te pasa?

—No me toques— empujé su brazo al momento que quiso tomar el mío.

—¿Por qué tomas de la mano a Dugray? ¿Desde cuando son tan amigos? Ni siquiera lo conoces.

—Porque quiero y porque puedo hacerlo, Damien, puedo tomar de la mano a quien me dé la gana. No es como si fuera tuya.

Apretó su mandíbula con molestia —¿En verdad estás diciendo esto? He estado en tu habitación, Angelina, has estado en mi cabaña, te he tocado, podemos decir que prácticamente estamos reservados ¿No es así?

—No, no lo es— fruncí el ceño.

—¿Qué sucede? ¿Por qué actúas así?— relajó su postura, dando un paso hacia atrás.

—¿Por qué? Porque tuve que enterarme por otras personas de todo lo que haces.

—¿Qué hago?

—¿Te suena Theo? ¿Qué ganas con tratarlo mal? Es mi mejor amigo, si le haces algo a él es como si también me lo hicieras a mi.

—¿De qué estás hablando?

—De lo pésimo que lo tratas, también a Nelson y no se a quien más.

—¿Qué estás diciendo? ¿En verdad piensas que voy a tratar mal a alguien?— observó mis ojos —A alguien que no lo merezca— aclaró —Debes estar bromeando, Angelina. Te defendí con el chico Bass, te defendí con mi madre...con mi madre Angelina— reiteró.

—Theo lo confirmó.

—Pues algo hay detrás de todo eso, yo no he hecho nada.

—Es mi mejor amigo y le creo— suspiré —No pensé que fueras a decepcionarme de esta manera...tu no, Damien.

—No he hecho nada malo, Angelina— la manera en la que me miró hizo que dudara de absolutamente todo —No comprendo porque Theo afirmó algo que no ha pasado, Theo me agrada, no tengo porque tratarlo mal...ni a Nelson, tal vez haya topado con él en algún momento pero no lo he molestado.

Theo no tenía razón alguna para mentir, era imposible que él, Nelson, Dominic y Archie organizaran toda una historia.

—Lo siento...no puedo seguir contigo después de esto, lo niegas frente a mi, no se cuantas mentiras más me hayas dicho.

—¿Ni siquiera vas a dudarlo?— cerró la puerta antes de que pudiera abrirla más —Soy yo, Ange, me conoces bien ¿De verdad crees todo esto o solo te estás dejando llevar por todo lo que dicen?

—Damien...

—No— respondió —¿Crees que hice eso?

Me costaba creerlo, pero más me costaba creer que decía la verdad.
Confiaba en Theo, siempre había estado para mí desde que llegué, gracias a él me sentí bien y pude adaptarme más rápido de lo normal.

Miré sus ojos nuevamente comenzando a cuestionarme todo, parecía honesto, parecía decir la verdad.

—No quiero tener a una persona mala en mi vida— musité —Ya tengo bastantes.

—¿Una persona mala?— repitió, soltando la puerta —¿Eso crees que soy?

—¿Qué más hay para creer, Damien?

Una sonrisa sarcástica apareció en sus labios —Bien, comprendo— no se alejó en ningún momento pero giró la perilla —Si es lo que piensas es lo que voy a darte...¿Piensas que soy una mala persona? Bueno, haré que tus palabras sean verdad— abrió la puerta —De nada sirve decirte las cosas si no vas a creerme ¿No? Tampoco pensé que fueras a decepcionarme de esta manera.

𝓓𝓮𝓼𝓬𝓸𝓷𝓸𝓬𝓲𝓭𝓸𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora