𝓓𝓮𝓼𝓬𝓸𝓷𝓸𝓬𝓲𝓭𝓸𝓼

IV

𝑵𝒂𝒕𝒆.

—¿Se puede saber que les pasó por la cabeza?— observé a los dos chicos frente a mi, recibiendo un enorme silencio —Les hice una pregunta.

Los ojos verdosos de mi hermana comenzaron a humedecerse, no me gustaba el rumbo que esto estaba tomando.

—Theo— Oliver a mi lado, observó a su hermano, quien sólo mantenía la cabeza gacha —Theodore.

—Fue mi idea— soltó el mencionado —Le propuse ir a recorrer los viñedos, nos desviamos y acabamos en el pueblo, pero no hicimos nada malo.

¿Escuché bien? Si el estrés del trabajo no me da una crisis estos niños van a terminar haciéndolo —¿Nada malo? Se fueron sin compañía al pueblo, caminaron por el bosque sabiendo que no está en las mejores condiciones, causaron un alboroto, y no solo eso, los Bass dijeron que no habías cancelado su invitación, Angelina.

—No puedo cancelarla.

—¿No puedes?

—No— sus ojos por fin subieron, ahí estaba aquella mirada desafiante —Lo hago por ti ¿no lo ves? Es nuestra oportunidad, Nate.

—Estas son cosas de las que yo debo encargarme, pensé que había sido claro al decir que te quería fuera de esto.

—Lo fuiste, créeme, pero sólo te ayudo.

Con las manos en mi cadera giré a Theo, dejando a Angelina con aquella conversación pendiente —Espero que sepas que tampoco estoy nada contento contigo.

—Lo siento, señor, en verdad— bajó su cabeza, nuevamente.

Con un suspiró pasé a Oliver —Llévalo a ducharse, esta noche se queda en una de las habitaciones— ordené, recibiendo un asentimiento de su parte —Y tú, ven conmigo.

Caminé a las escaleras, con mi hermana detrás. No puedo creer que haya llegado al extremo de pelearse por un vestido ¡por un vestido! ¿En que cabeza cabe eso?

—Nate...

—Dímelo, quiero escuchar la excusa que vas a darme.

—No es una excusa— cerró la puerta —La señora Bass dijo que iba a hundirnos, en verdad esta vez, es la única opción que tenemos para que todo salga bien.

—No debes preocuparte por esto, Angelina, son cosas mías.

—Yo te metí en este lío, quiero ayudarte a arreglarlo.

—Y lo aprecio— suspiré, girándome a ella —Pero ese chico no es bueno, es por eso que mi respuesta es un no.

—¿Y si fuera con Theo?

—A lo que se Theo ya tiene pareja.

—Lo cancelaron, puedes preguntárselo.

—Necesito ver la carta hacia Beck, hasta que no esté seguro de que esa invitación fue cancelada, mi respuesta sigue siendo un no.

—Está bien...te la mostraré y la enviaré contigo presente.

—Bien—me recargué en la pared —Ahora, ¿Qué crees que hacías? ¿Pelearte a empujones por un vestido? Por Dios, Angelina, una señorita no debería hacer eso.

—Yo lo vi primero, hasta me lo probé, pero cuando lo saqué del vestidor para tomar el otro ella lo agarró.

—¿Y es necesario llegar a ese extremo?

—En mi defensa, ella me jalo el cabello primero.

Bufé, apuntando la silla del peinador —Hay maneras de arreglar las cosas, Angelina, alguien la hubiera alejado de ti si no te hubieras abalanzado sobre ella— tomé el cepillo para desenredar su cabello que estaba hecho un lío —Tienes un título que mantener, eres una señorita de las mejores familias de este lugar, no puedes dar ese tipo de espectáculos frente a los demás. Debes comportarte como tal.