Angelina
—¿Y es todos los días?
—Si, la tendremos en revisión por tres días hasta verificar que puede ir a casa.
—A mi casa.
—Claro que no— hablaron tres voces a la vez.
Parpadeando un par de veces para abrir los ojos encontré a mis tres hermanos junto a Damien y un doctor.
—No vuelve a poner un pie en tu casa.
—La custodia es mía.
—No por mucho, señor Van Windsor, mis abogados ya están haciendo el trámite para quitarla de sus manos. Cuándo salga de aquí ya no estará bajo su cuidado.
—Si Nathaniel ni siquiera tiene esposa.
—Tengo prometida y es una perfecta opción para una figura materna.
—¿Qué prometida puedes tener?
—A Cristina, Leopoldo.
—¿Cristina? ¿Cristina Astor?
—Justamente ella.
Moví un poco mis dedos, sintiendo el tacto de otros, al bajar la mirada encontré la mano de Damien sosteniendo la mía con delicadeza.
—Hey...— musitó girándose al sentir movimiento —Hola, Ange...¿cómo te sientes?
Asentí un poco dando una buena señal aunque mi garganta estaba completamente seca.
Sam y Nate dejaron a Leo para acercarse, no le di la mirada a ninguno, estaba dolida con ellos.
—Angelina— el doctor se colocó a mi lado —¿Puedes hablar?
—Si...— susurré apenas audible, aclarando mi garganta —Si puedo.
—Muy bien— llevó su mano a mi frente —¿Cómo te sientes? ¿Mareada? ¿Débil? ¿Bien?
—Me duele la cabeza.
—Es normal, tuvimos que hacer una transfusión de sangre dado a tu grado de anemia ¿Hace cuanto tiempo comenzaste con los síntomas?
—Hace meses.
—¿Por qué nunca dijiste nada?
—Pensé que era normal...los últimos días no, pero no quería venir.
—Entiendo...estás en una situación un poco frágil, necesitas seguir mis instrucciones al pie de la letra para recuperarte y así poder ir a casa ¿Vale?
—Vale...
—Primero que nada necesitas comer e hidratarte, necesitas ingerir alimentos con hierro y bastantes vitaminas. Perdiste mucho peso últimamente por lo que debemos recuperarlo, poco a poco vas a sentirte mejor y desaparecerán los mareos, los moretones, los dolores de cabeza y la fatiga.
—¿En tres días me podré ir?
—Si muestras un buen resultado si, es por eso que necesitas poner de tu parte.
—Está bien...
—Vale...bebe un poco de agua, pediré que preparen alimento.
Miré a Damien que llevaba un vaso con agua en sus manos, sentándome lentamente lo tomé con cuidado bebiendo tranquilamente.
—¿Ya?
—Si— giré mi rostro —Gracias...
—Solo puede tener una a una persona en la habitación, lo siento.
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𝓓𝓮𝓼𝓬𝓸𝓷𝓸𝓬𝓲𝓭𝓸𝓼
General FictionAngelina y Nate, dos hermanos de la alta sociedad que vuelven a reunirse tras el fallecimiento de sus padres. Nathaniel tendrá que hacerse cargo de su hermana con tan solo 23 años, Angelina de 15 por otro lado, creció sin conocer a su hermano. Vivi...