love in the dark {Joel Miller}

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"No puedo amarte en la oscuridad, parece que estamos a océanos de distancia."

—¿Qué le sucede?, ¿A los hombres también les da la menopausia?.—La nena que camina con curiosidad y pesadez a mi lado mira con frialdad al canoso hombre frente a nosotras.

—Él es así. No le tomes importancia, te acostumbras.—Le abrazo por los hombros con cuidado y seguimos caminando a nuestro propio paso. Es lo único que señor increíble nos permite hacer durante nuestro viaje.

—Mereces un premio por soportarlo tantos años, ¿Cómo le haces?

Años de práctica.—No quiero decir más. Es solo una adolescente, no quiero acabar con el poco respeto que aún le conserva al hombre que alguna vez llamé amor de mi vida.

La adolescencia suele ser una edad confusa llena de deseos y expectativas. Crees que todo dura para siempre y los finales son iguales que las películas de romance donde el príncipe se casa con la princesa y viven juntos por siempre. ¿Cómo le explicas a una adolescente que el amor puede hundirse en la oscuridad? A veces, el pasar de los años no aseguran los finales felices. La felicidad se pierde cuando el amor comienza a extinguirse y una vez que lo sabes ya no hay vuelta atrás. Cuando el amor se acaba tenemos dos opciones, ser crueles y terminar con todo de una sola vez o fingir que nada pasa y simplemente morir en silencio. Nunca pude decidirme por ninguna de las dos... por eso estamos destinados a solo sobrevivir.

Después de la llegada del Cordyceps el mundo no volvió a ser el mismo. Permanecimos juntos desde la noche en la que todo comenzó sin saber todo el daño que nos haríamos con el paso del tiempo. Trabajé por años siendo auxiliar médico de FEDRA, endureciendo mi corazón ante cada muerte presenciada o provocada ante el peligro de una nueva infección mientras que Joel decidió dedicar su vida al contrabando y romper cada letra impuesta por los nuevos mandatarios del país. Dormir a su lado cada noche era difícil... porque cada centímetro alejados se sentían como océanos de por medio. No hay amor, solo costumbre y cobardía. Somos dos adultos heridos con el constante miedo de quedar solos en un mundo incierto.

2003.

—¿Ese anillo es lo que creo?.—Sarah nos mira con emoción dejado su desayuno de lado. Sin duda es una excelente actriz, sé que su padre me ha pedido ser su esposa gracias a su aprobación.—Excelente opción de anillo, Joel. ¿Alguien te ayudo a elegirlo?.

—A veces eres muy graciosa, niña. ¿Piensas ser comediante?

—Me alegro tanto que vayas a formar parte de nuestra familia. Lo digo enserio.—Ella no tiene ni idea de cuanto le adoro.—Estoy encantada con la idea de tener más energía femenina en este hogar. ¿Puedo ayudarles a preparar la boda?.

—Lo hablaremos esta noche. ¿Estás lista para ir a clases?

—Me hicieron dormir en casa del tío Tommy por dos noches consecutivas. ¿Por qué tanto apuro de sacarme de mi casa otra vez?.—No puedo evitar sentir mi rostro enrojecido ante las risas de aquel padre y su hija.

—Hoy es tu cumpleaños, ¿Quieres algo especial?.—Sonrío al sentir su sonrisa cuando mis brazos rodean sus hombros y beso su mejilla en repetidas veces.

—Me diste el mejor regalo de todos. No necesito nada más.—Sentir su creciente barba rozar la piel de mis nudillos es la sensación más tranquilizante que pudiese experimentar. Bendita sea la hora en la que nuestros caminos se cruzaron.

—No le creas.—Sarah es experta en arruinar nuestro romanticismo.—Compraremos tu pastel de cumpleaños y no aceptaremos un no por respuesta.

Esa misma noche el mundo se convirtió en un mismísimo infierno. Los gritos, el caos y el ruido de una guerra contra lo desconocido. Lo perdimos todo en cuestión de horas. Perdimos a Sarah, y junto a ella una parte de nuestra alma.

𝔻𝕀𝕃𝔽 𝕀𝕀 {Pedro Pascal One Shots} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora