Trolls #4

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Espero que les guste~

Nota: Branch y Creek eran amigos cuando estaban en el árbol troll pero mientras uno era arrastrado al gran escape, el otro quedo solo

Nota-2: Leí sus comentarios y les puedo ir avisando que no suelo añadir shipp en mis historias, aunque cada quien tiene derecho a tomarlo como quiera :3

Nota-3: Me salió medio dramático xD

En cuanto la berteno cae dormida, roncando de manera ruidosa y profunda, el trio de hermanos no duda en moverse, acercándose a la jaula, con Floyd siendo rápido en cubrir la boca de la princesa que esta cantando y John Dory haciendo un gesto brusco hacia el grupo que también canta.

-¿Quieren ser bocadillo de berteno?- el mayor señala a la berteno dormida con una ceja arqueada, satisfecho al verlos estremecerse y cerrar la boca rapidamente, todos negando con notable miedo, dispuestos a callarse al parecer. -Bien- miro al menor, quien parecía haber sacado una tijera del cabello rosa y las estaba analizando con ojo critico. -¿Lo tienes, B?-

-Por supuesto que si, me ofende que me preguntes- bufo con una sonrisa orgullosa, rápido en acercarse, colocando las tijeras en la abertura del gran candado y levantando las orejas de manera atenta, sonriendo ante el chasquido satisfactorio que escucho, dejando las tijeras ahora dobladas a un lado y tomando el candado ahora abierto para sacarlo de su lugar, liberando a los trolls que se apresuran a salir para rodear a su amiga en un abrazo entusiasta. -Listo, yo...- apenas tiene tiempo de dejar el gran candado a un lado antes de ser repentinamente tacleado, brazos rodeándolo con fuerza y firmeza, siendo casi levantando en un abrazo entusiasta que lo tomo por sorpresa, manos aferrándose a la parte trasera de su chaleco. Se tensa en un primer momento, sin haber esperado el repentino contacto, sus manos flotando con incertidumbre y algo de ansiedad. Su mirada se encuentra con la de sus hermanos, quien se ven tan confundidos como se siente, luciendo preocupados y dispuestos a acercarse para liberarlo.

-Estas vivo, estas vivo- puede escucharlo murmurar contra su hombro, lleno de alegría y alivio notable que hablando su corazón por alguna razón. Se relajo antes de pensarlo y bajo la vista, frunciendo el ceño de manera pensativa al notar la piel de tono violeta del troll que lo abrazaba. Trae recuerdos lejanos y algo borrosos que de alguna se hacer cada vez más claros hasta que un rostro vino a su mente.

-Espero un segundo...- tomo los hombros ajenos para sepáralo y mirarlo, encontrándose con ojos violeta que brillaban con lagrimas no derramadas, acompañados de una gran sonrisa. -...¿Creek?- parpadea con sorpresa, jadeando con asombro mientras lo analizaba con la mirada rapidamente. -¡Creek!- esta vez lo abrazo de buena gana, ahogando su risa alegre contra el hombro ajeno, escuchándolo reír de igual manera. No lo hacen muy fuertes, aun recordando a la berteno dormida, pero es no quita su entusiasmo.

-Lo siento, lo siento...- se separo solo para acunar el rostro ajeno entre sus manos, luciendo angustiado, susurrando solo para que sus palabras quedaran entre ellos. -...le dije al rey que no estabas, se lo repetí pero él no quiso escucharme...- el corazón de Branch se estremece, aunque ya se lo había imaginado. -...y nadie me dejo volver por ti...-

-Esta bien- toma sus manos para alejarlas de su rostro pero se aferra, dándole una sonrisa tentativa y algo triste. -Estoy vivo y tu también, es lo importante- tarareo ligeramente y lo miro, con una lenta sonría dibujándose en su rostro. -Ugh, hueles a velas aromáticas y buenas vibras...- hizo una mueca exagerada que no duro mucho, sonriendo con diversión y burla, logrando que el otro bufara. -...no me digas que tu tía te convenció de seguir su camino-

-Ah, ¿Qué puedo decir?- Creek se encogió de hombros, sus manos aferrándose a las ajenas, sin querer volver a soltarlo. Lo había perdido una vez y eso había dolido muchísimo, no quería que eso sucediera otra vez. -Su palabrería espiritual me convenció- ambos no pudieron evitar reír entre dientes, se habían divertido mucho criticando en el pasado sobre todas las cosas espirituales que aquella troll había soltado.

-Oigan...- Poppy llamo la atención, sonriendo. -...no quiero interrumpir su abrazo pero...- los demás se unieron a ella, todos mirándolos. -...¿Ustedes se conoces?- los señalo con los ojos bien abiertos, todos allí luciendo tan curiosos y confundidos como ella, pero antes de que cualquier de los dos pudiera decir algo, escuchan un jadeo.

-¡No!- se encogen con cierto horror al ver a la berteno despierta, mirándolos con desesperación. -¡No pueden escapar, deben volver a la jaula!- y esa fue toda la señas que necesitaron para correr, alejándose de ella todo lo posible, con el troll de piel brillante y plateada tirando algo de brillantina en su rostro para cegarla por unos segundos, algo que aprovecharon para esconderse lo mejor que podían. Ven a la berteno buscarlos por todo el cuarto con notable desesperación, luciendo más cerca de las lagrimas mientras pasan los segundos y aunque algunos sienten una punzada de culpa, están aliviados de estar fuera de la jaula.

-Bueno, es hora de irse- John Dory nota una ventana, sonriendo con victoria.

-Solo tenemos que salir, llegar al Árbol Troll y cruzar los túneles hasta Rhonda para poder alejarnos de aquí- Floyd le informa a los trolls que lo observan con curiosidad, contento de verlos relajarse un poco, aliviados de poder alejarse de allí de seguro.

Mientras tanto, la princesa mira a la berteno, recordando la letra de su canción y el pequeño altar hacia el rey apenas cubierto por un par de cortinas que ella tenía allí. Lucia realmente enamorada, contenta de amar al rey desde lejos y en la oscuridad, con tanto sentimiento que a conmovió por completo a la troll. Algo en todo eso la convenció de que podía ayudar, de que podía terminar con esa extraña relación de depredador y presa que había comenzado hace mucho tiempo atrás.

-Quizás...podamos ayudarla- Poppy se animo, luciendo brillante, como si acabará de tener la mejor idea de todos los tiempos y logrando que los demás se detuvieran en seco para mirarlo con asombro. -Si logramos que el rey se enamore de Bridget, quizás podamos hacer que estén felices y ya no nos coman nunca más- parecía demasiado entusiasta para el gusto de los presentes, el pequeño grupo compartiendo miradas dudosas mientras los hermanos la miraban con algo de horror. -¡Podríamos ser todos amigos!- declaro con orgullo y felicidad.

-Estas loca- Branch fue el primero en comentar, ella frunciendo apenas el ceño ante eso.

-Eso no es un plan, princesa- JD se cruzo de brazos con una ligera mueca, mientras Floyd jugaba con sus dedos de manera nerviosa. -Eso es solo...un deseos algo loco pero bien intencionado-

-¿Chicos?- ella miro a sus amigos, aquellos por los que se había arriesgado para salvarlos.

-Poppy...- ellos compartieron una mirada entre ellos, luciendo incomodos y aprensivos por primera vez desde que los conoce. -...no creo que sea una buena idea- 

-Tenemos que intentarlo al menos- los mira con esperanza, queriendo tener su apoyo, esperando poder convencerlos.

-Oh no, no, no, no, no...- Floyd y JD miraron al menor con preocupación, sabiendo que ya estaba llegando a una especie de limite en lo que respectaba a paciencia. -...vinimos, sacamos a tus amigos de la jaula, nos vamos de aquí y separamos caminos, ese era el trato-

-Nunca hicimos ningún trato- ella se cruzo de brazos, luciendo orgullosa de si misma, poco afectada por el notable enojo y frustración que el otro mostraba.

-Tu eres una...- hizo gestos, agitando las manos como ahorcando algo imaginario en su mente, obligándose a si mismo a respirar profundo y relajarse un poco. Que ganas tenía de usar esa larga lista de insultos que Barb y sus amigos le habían enseñado alguna vez pero se iba a contener. Era educado y ella era la hermana de Viva, no iba a insultarla...por ahora. -Bien, plan B- la miro con seriedad. -Nos vamos- hizo un gesto y se dio media vuelta, caminando con paso firme hacia la ventana, sabiendo que sus hermanos lo seguirían. Al diablo, si los demás querían sobrevivir, de seguro también se irían.

-¡No puedes irte!- la princesa se acerco para tomarlo del brazo y tirar, obligándolo a verla. -Dijeron que iban a ayudarme-

-A rescatar a tus amigos, cosa que ya hicimos- se soltó de su agarre bruscamente. Sus nervios estaban de punta, odiando cada segundo que estaba en Pueblo Berteno y la princesa positiva quería quedarse más tiempo para ayudar a quienes habían asesinado a mucha de su gente. -Y por si lo olvidaste...¡Somos comida!- gruño con frustración notable, mantenido su tono de voz bajo para no llamar la atención de la berteno que ahora solloza en el suelo. -Nos han comido durante décadas, ¿en serio crees que se detendrán solo por ayudarla?- señalo. -¿Y si todo falla?-

-Quiero intentarlo- fue firme sobre su decisión y Branch apretó los dientes con fuerza, ahogando un gruñido lleno de frustración.

Te TengoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora