Me encuentro entrando a gimnasio junto a Rebeca. —Lee, cancela mi pelea con mi pelea con Johana.— le dije a Lee cambiándome la ropa mientras Rebeca se sentaba.
—Johana canceló primero.— dijo Lee dejando de entrenar a unos chicos.
—Bien.— dije saliendo y poniendo los guantes acolchados después de haberme dicho un moño.
—Reté a alguien con quién tengo problemas que resolver.— dije caminando hacia el ring.
—Ya está allá.— dijo Lee volviendo a lo que estaba haciendo.
—Emili, aún estás a tiempo de arrepentirse.— dijo Rebeca a mi lado.
Me detuve a su lado. —Yo que tú me preocuparia más por Liam que por mí.— le respondí y luego seguí mi camino.
—¡Y con ustedes! ¡ Nuestra retadora!... ¡LA GUERRERA! ¡WILLIAMS!— el público estallo en gritos y aplausos.
En el ring me esperaba Liam con solo un short. Subí al ring sin dirigirle la mirada. —Yo le explicaré las reglas.— le dije al árbitro y este asintió y bajó del ring.
—Te diré las reglas.— dije sin acercarme mucho a él que solo estaba parado enfrente de mí. —No se toca el cabello del otro, no se permiten más de tres golpes seguidos a la cara, no pueden dar golpes en zonas sensibles; como entrepierna o senos, y no puedes golpear a tu oponente si está en el piso, si rompes alguna de esas reglas en automático se le permitirá a tu contrincante hacer lo mismo.— le dije haciendo gestos con mis brazos y al final me puse en posición de defensa.
—Entendido.— dijo poniendose también en posición de defensa.
—¡Que comience la masacre!— apenas el locutor grito eso, Liam se acercó a mi para intentar darme un puñetazo en la cara, puñetazo que con facilidad esquivé.
—Lento.— le dije burlonamente ladeando la cabeza. El se volvió hacia mi intentando darme otro golpe en la cara que esta vez se me hizo difícil de esquivar.
—Creo que la lenta eres tú.— dijo de la misma forma burlona. Mi sonrisita amenazó con quitarse de mi cara, pero no lo permití.
Tengo que dejar de esquivar y atacar...
Liam me dió un puñetazo en las costillas haciéndome retroceder... haciendo que la rabia fluya por mis venas y sin darle tiempo a nada, le di un fuerte puñetazo en la mandíbula a Liam, haciendo que retroceda.
Liam que se recuperó rápido se acercó a mi esta vez con un puñetazo en el estómago... La rabia volvió a esparcirse por mi ser.
Yo luego de recuperarme esperé a que el se volviera a acercar y cuando lo hizo le dí una patada en las costillas y luego un puñetazo en la cara rompiendo su ceja haciendolo sangrar.
Él llevó su mano a la ceja rota viendo su sangre en sus dedos. —Debo admitirlo, eres buena.— dijo volviendo a poner su posición de defensa.
—Lo mismo digo.— Dije poniendo mi sonrisita. Liam aprovechando que bajé un poco la guardia se acercó a mi para darme un puñetazo en la cara, rompiendo mi labio inferior.
Toqué mi labio viendo la sangre y toda la ira llegó a mi.
Cada vez que me humillaron...
Cuando me rompieron el corazón, utilizandome solo para sexo...
La traición de mi propia familia...
Me acerqué a Liam y sin dejarlo responder le di dos puñetazos a la cara con ambas manos, después uno a las costillas y por último, una rodillazo en el estómago haciéndolo caer...
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Mi negro Corazón.©[En Edición]
RomanceSi crees que un corazón dañado solo se puede arreglar con un corazón puro y bueno... Estás muy equivocado, porque mi corazón dañado lo arreglo un idiota; un tremendo idiota... Emili: toda su vida la hicieron sufrir por algo de lo cual ella ni siquie...