Capítulo 14 |¡Cierra la boca!|

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Las vacaciones de verano están más cerca, al punto de que esta es la última semana de clases antes de irnos de vacaciones. Y este día es viernes. Me encantan los viernes.

Y recordando el embarazo de Rebeca.

Toco el timbre de la lujosa casa y espero a que me habrán. Pienso que me va a abrir una de las del servicio, pero no, es Rebeca.

—Gracias por venir.— me dice dándome un abrazo. Puedo ver lo nerviosa que está y puedo sentir lo tensa que está.

—Relajate.— le pido tomándolo de lo hombros. Cuando entramos pasamos.un pequeño loving y llegamos a un comedor. Dónde puedo distinguir dos familias.

Entre los presentes puedo distinguir a Jhon, Natasha, Lion, y el otro hermano de Rebeca. Después están los que supongo que son los padres de ambas familias.

Natasha me mira con desagrado para después hablar. —Pensé que era una cena familiar.— bebe de su copa.

—Yo pensaba lo mismo.— dice un señor que creo que es el padre de Rebeca.

—Ya ven, me consideran parte de la familia.— digo sin interés mientras me siento al lado de Rebeca y esta queda entre Jhon y yo.

Casi todos los presentes me miran con desagrado excepto los padres de Jhon, Jhon, Rebeca y su otro hermano.

—Bueno Rebeca esperamos por ti.— dice su padre con cierta molestia.

Rebeca me mira, y puedo notar que me pide ayuda con la mirada. Yo tomo su mano y le digo que si con la mirada.

Ella vuelve a mirar al frente pero no tiene el valor de hablar. Vuelve a mirarme y ahí lo entiendo.

—Rebeca está embarazada.— suelto apretando su mano.

Silencio.

Todos quedan en un sorpresivo silencio.

Silencio que interrumpe Natasha con una risa.

—¿Es enserio?— pregunta esta misma.

Rebeca baja la mirada y asiente. Su padre golpea la mesa con su puño y comienza a pelear.

—¿Es esta la crianza que te hemos dado?— grita su padre. —Nosotros no te educamos para que te acuestes por ahí con cualquier.— está verdaderamente enojado.

Jhon se levanta y habla. —Ella no se está acostado con cualquiera.— dice este y aprieta con fuerza la mano de Rebeca.

—¡Cierra la boca!— grita el padre de Rebeca y es cuando yo me levanto.

—¿Por qué es ella una cualquiera?— le pregunto directamente al señor.

—¿Y tú quién eres tú para decirme que puedo decir o no en mi propia casa?— me gritó a mi.

—Yo soy alguien que no está cerrada de mente.— digo y cuando el intenta insultarme nuevamente lo interrumpo. —Le dice cualquiera a su hija cuando sus dos hijos se acostado con muchas más personas.—

La madre se Jhon habla. —¿Esto fue lo que te enseñamos?— yo no dejo que siga y hablo.

—¿Eso fue lo que le enseñaron a Natasha?— digo y su madre comienza a bombardeaerla con preguntas.

—Su hija no es una cualquiera, solo cometió un error y ella si está teniendo el valor de afrontarlo.— continúo hablando. —Está embarazada, sí. ¿Y eso qué?— señalo a sus hermanos. —Ellos si se pueden considerar personas que se han acostado con cualquiera.— estoy alterada y esta vez señalo a Rebeca. —Ella solo se a acostado con una persona.— le hablo a este señor como si fuera de mi edad.

Mi negro Corazón.©[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora