Hoy es uno de los tantos fines de semana en los que estoy aburrida. Es aburrido después que terminas de hacer las tareas.
Es un sufrimiento estar aburrida.
¿Qué puedo hacer?
Ir a un club...
Nah, no estoy de ánimos para eso.
Sexo...
Menos. Definitivamente no.
Pelear. Sí, esa es la opción que necesito.
Tomo mi teléfono y entre mis pocos contactos llamo a Lee. No pasan ni tres tonos hasta que contesta.
—Oye Lee, por favor dime qué tienes una pelea para mí.— le digo casi como una súplica y con pereza tiro mi cabeza hacia atrás en la silla que estoy.
—Buenas tardes para ti también Emili, y si estoy bien. Gracias por preguntar.— me responde Lee con notorio sarcasmo.
—Lee, no tengo ánimos para eso. Dime si me tienes una pelea o no.— le digo esta vez con voz irritada.
—8:30 Emili. Contra Tate.— me dice y cuelga la llamada.
Tate...
¿Quién diablos es Tate?
Ni idea. Pero bueno. Tomo un respiro y miro toda mi habitación pensando.
¿Qué estoy haciendo?
¿Cómo es qué me permití llegar tan lejos con Liam?
Ni siquiera le dí una respuesta y ya estamos teniendo sexo a cada rato. Miro mi gavetero con espejo y no puedo evitar que los recuerdos lleguen a mí mente. (Liam y yo teniendo un maravilloso sexo encima de mí gavetero).
Suspiro y me levanto de un tirón.
Me meto al baño, necesito una ducha pronto.
Una vez que me baño veo que ya son las 7 y sin pensarlo dos veces hago la cena y me dirijo al Sol naciente. No sin antes llamar a
Rebeca.Si está embarazada y bla bla bla.
Pero me gusta estar serca de ella y la necesito en las peleas. Además de que no me voy a ir caminando.
Ya son las 8:00, el auto del novio de Rebeca se estaciona enfrente a la puerta de la mansión Johnson. Al instante otra camioneta se para atrás de este auto y más atrás el auto de Liam. Me levanto de los escalones de la entrada y atrás de mi sale Daniela.
—Espero que no te molestemos.— me dice con una sonrisa y se queda a mi lado. La miro y luego a los autos. Los tres bajan los vidrios y puedo ver a la manada completo.
En el primer auto. Jhon, Rebeca y una chica que no se quién es.
En el segundo. Marco, Ian, Lion y Ilay.
Y en el de Liam, Liam, Natasha y en el entra Daniela. Qué en lo que miraba a todos de montó en el auto.
—Mueve ese lindo trasero belleza.— me grita Lion dando un golpe a una de las puertas del auto que está.
Resoplando me acerco al auto de Jhon. Abro la puerta de atrás y abro, entro y cierro dando un portazo. —Rebeca.— le digo en modo de reproche.
—No te enojes Emili.— me dice esta con mucha serenidad.
Me limito a respirar hondo cerrando los ojos.
Míralo de esta forma. Mayor enojo, mejor pelea. Siento como Jhon arranca el auto y todo el camino me la paso recostada al respaldo de mi asiento.
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Mi negro Corazón.©[En Edición]
Roman d'amourSi crees que un corazón dañado solo se puede arreglar con un corazón puro y bueno... Estás muy equivocado, porque mi corazón dañado lo arreglo un idiota; un tremendo idiota... Emili: toda su vida la hicieron sufrir por algo de lo cual ella ni siquie...