Emili.Abriendo los ojos lentamente y con un horrible dolor de cabeza me remuevo en mi lugar... Me paralizo al sentir unos brazos rodeandome la cintura.
Respira...
No lo golpees...
Deja que te explique que pasó...
La persona a mi lado se mueve apretando más su agarre...
Al diablo. Con todo y lo mal que me sentía empujé a la persona hasta que se calló de la cama. El dolor de cabeza se intensificó y me quedé inmóvil boca arriba cerrando los ojos.
—Mierda Emili, era enserio cuando dijiste que me golpearías...— escuché la ronca voz de Liam y abrí los ojos para mirarlo. —Bueno ya me voy.— comenzó a caminar hacia la puerta.
—Espera.— dije volteando la cara con dificultad en su dirección, emitiendo un gemido de dolor. —¿Tú y yo...?— pregunté temiendo la respuesta.
—No soy ese tipo de chico que se aprovecha de una borracha...— dijo cruzandose de brazos. —Así que no te preocupes... — se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta soltando sus brazos con un suspiro cansado —No tuvimos sexo.— y salió.
Solté un sonoro suspiro de alivio y como pude me levanté.
Liam.
—Oye Lion, no tomes tanto. No te pienso cargar a tu auto.— le digo a Lion, con una mueca, ya que se está ahogando en alcohol. —Rebeca dile algo.— miro a la susodicha sentada al otro lado del espacio de la zona v.i.p en el que estamos. Ella mira a Lion de la misma forma que yo, pero no dice nada. Lion ya no habla, solo bebe... Bebe... Y bebe.
Con una mueca de disgusto me tomo el último trago de mi whiskey y me levanto. Camino hacia el baño, necesito refrescarme.
Me lavo la cara y me miró en el espejo.
¿Qué me estás haciendo rubia ilegal?
Sonrió hacia el espejo y no sé si por el estúpido apodo o porque esté pensando tanto en ella.
Cuando estoy a punto de irme una chica que por primera vez sí recuerdo su nombre. —Molly.— le digo mientras ella se acerca cerrando la puerta con seguro. La miro de arriba a abajo, sé lo que quiere y se lo voy a dar.
—¿Por qué tan solo Liam?— pregunta poniendo sus manos en mi cuello, mientras se acercaba para besarme ahí mismo. Sus caricias inevitablemente tienen efectos en mi.
La tomo por las caderas para apretarla contra mi cuerpo, Molly al sentir mi gran erección suelta un jadeo despegando sus labios de mi cuello.
Aprovecho y uno nuestro labios y la levanto para que su cuerpo que encima de los lavabos. Tomando su pequeño cuello entre mi mano, separo nuestros labios.
—Molly...— le digo subiendo lentamente mis manos por sus muslos. —Te voy a follar muy duro...— mis palabras causan estragos en su cuerpo. —Pero...— meto mis manos por debajo de su corto vestido y tomo la cinturilla de sus bragas para comenzar a bajarlas. —Vas a hacer el mayor esfuerzo que puedas para hacer silencio.— una vez con su bragas fuera y su asentamiento de cabeza la dejo desabrochar mis pantalones.
—Primero me divertiré contigo.— dijo bajandose de los lavabos y arrodillándose frente a mí tomando mi miembro entre su pequeña mano, su toque me causa un muy suave jadeo.
Su mano comienza a trazar un camino de arriba hacia sobre mi amiguito arrevatandome unos pocos suspiro por sus suaves caricias.
En el momento en que su boca hace contacto con la cabeza suelto un inminente jadeo.
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Mi negro Corazón.©[En Edición]
RomanceSi crees que un corazón dañado solo se puede arreglar con un corazón puro y bueno... Estás muy equivocado, porque mi corazón dañado lo arreglo un idiota; un tremendo idiota... Emili: toda su vida la hicieron sufrir por algo de lo cual ella ni siquie...