Draco despertó agitado.
Había tenido un sueño espantoso en el que un mago joven lanzaba desde su varita grandes llamaradas de fuego que se convertía en animales para destrozarlo todo. El joven mago había sido alcanzado por este hechizo pero había logrado salvarse solo ganando ligeras quemaduras
No fue un sueño bonito, fue peor cuando se dió cuenta que el mago no era nada más que Regulus.
Afortunadamente hoy regresará un par de horas después del desayuno, Kreacher ya había regresado para buscar algo, pero eso le aseguraba que Regulus está bien y que volverá hoy como prometió.
Aún en su pijama negra bajó a la cocina para hacerse unos panqueques con algo de ayuda de su magia, porque de otra manera no alcanzaría los ingredientes de la alacena. Se sirvió, le puso moras, fresas y crema batida antes de comenzar su festín.
Al terminar se preparó una taza de té, cuando estaba por llevárselo a la boca la red flú sonó. Los pasos ligeros de Regulus entraron a la sala.
"¡Ya regresé Dragón!" Anunció alegre, orgulloso y satisfecho. Sin duda había logrado destruir el horrocrux o de lo contrario estaría deprimido. Entró a la cocina, su sonrisa se hizo más grande al ver a Draco, quien aún estando molesto por todos los secretos, se levantó para abrazarlo. Rayos, verdaderamente lo extrañó mucho.
"Me alegra que volvieras."
"Prometí que lo haría." Correspondió el abrazo suavemente. "Iré a darme una ducha rápida. ¿Ya desayunaste?"
"Sí, me hice algunos panqueques y té." Regulus asintió aprobando la comida. "Ve a ducharte, tenemos que hablar." Tal vez su tono fué muy serio porque el ánimo de Regulus decayó un poco e inmediatamente se arrodilló frente a él preguntando si había pasado algo mientras no estaba, si se había lastimado o alguien había entrado. "No, no, no, no ,no. No es eso, vé y date una ducha, ahora hablamos." Regulus asintió aún dudoso pero hizo caso.
Casi diez minutos después regresó con ropa más cómoda. Se sentó frente a Draco notando que hay una segunda taza de té para él.
"¿Qué pasa?" Un poco de nerviosismo salió por su voz.
"Antes que nada, quiero que sepas que estoy molesto pero eso no significa que te odie." Suspiró y a continuación sacó de su bolsillo un recorte de periódico. Lo puso sobre la mesa e inmediatamente Regulus palideció al reconocerlo. "Draco Lucius Malfoy Black, ese es el nombre que me pusieron al nacer pero que no registraron en el ministerio debido a la guerra. Mi madre es Narcissa Black, mi padre Lucius Malfoy; una familia sangre pura de Inglaterra-"
"Draco, yo-"
"No me interrumpas, por favor." Dijo serio más no agresivo. "Mis padres biológicos llevan buscándome por años, mi padre dice que quiere a su hijo de regreso." Hubo un largo silencio incómodo antes de que Draco decidiera hablar otra vez. "¿Sabes lo sorprendido y lo confundido que estuve?, no quería creer esto, mi corazón me decía que era una mentira pero las señales están ahí, siempre estuvieron ahí." Regulus desvío su mirada hacia su propia taza de té. "¿Por qué lo hiciste?, ¿Por qué les negaste a su propio hijo?, ¿Por qué alejarme de ellos?" Draco ya lo sabía pero necesita escucharlo de Regulus, necesita saber que esto es real, que su amor paternal fue verdadero, que no lo hizo por compromiso y que verdaderamente lo hizo para darle la infancia que merece lejos de todos esos prejuicios.
La taza de Regulus tembló significativamente en sus manos antes de beber un sorbo.
"Porque no quería, quiero, que seas otro yo." Susurró. Levantó la mirada por fin atreviéndose a verlo. "Toda mi vida fuí el perfecto hijo de mis padres, olvidando mi humanidad y mi propia manera de pensar. Yo prácticamente besaba el suelo por donde ellos pasaban, quería enorgullecer el apellido, ser un gran Black, lo que me llevó a cometer grandes errores." Hubo una breve pausa en la que decidió mirar hacia el bosque a través de la ventana. Está haciendo viento, los pajaros se oyen cantar, y está comenzando a nublarse. "Cuando supe que Cissa estaba embarazada no pude evitar verme a mí mismo en tí. Sé que mi prima no es una mala persona pero ella lamentablemente se sometería a todas esas ideas sangre pura de su esposo para mantener vivo en apellido Black. No quería que fueras otro yo, otro que no pensara por sí mismo, otro que desperdiciara su vida para hacer a sus padres felices, otro que cometiera terribles errores solo por orgullo familiar." Suspiró. "Solo quería que vivieras tu vida."
Draco se quedó quieto dándole un sorbo a su té con tal de intentar evitar lloriquear.
"Entiendo que estés molesto por haber guardado este secreto de tí. Comprenderé si quieres volver con ellos, te ayudaré pero-"
"Por Merlín, Regulus. No quiero volver con ellos."
"¿Ah no?" Ver su rostro destrozado siendo reemplazado por esperanza logró que su corazón doliera.
"Admito que estoy molesto por este secreto que merecía saber, pero no pienso volver con ellos. No los recuerdo, no sé quiénes son, y sin duda estoy seguro que nunca serán como tú. Te quiero Reggie, no te reemplazaría por nada. Eso no quita que esté molesto, quiero que lo sepas." Cuando una pequeña lagrima amenazó con salir de los ojos de Regulus fue cuando consideró que era suficiente. Se lanzó a abrazarlo como nunca antes había hecho. Un abrazo fuerte, lleno de miedo y esperanza. "Nunca te dejaré, ten eso claro." Regulus solo pudo sollozar cubriendo su rostro entre sus manos, temblando siendo consolado por Draco quien lo tenía contra su pecho.
"Lo lamento, de verdad lo siento, yo-" No continúo. Se quedó callado dejando que las lágrimas salieran lentamente hasta calmarse. Draco no podría sentirse peor por haber provocado tal reacción a quien tanto ama, a quien considera su padre.
"No llores. No me gusta verte llorar."
"Perdón, es que-" Bajó sus manos para sostener a Draco entre ellos. "Estoy aliviado. Siempre creí que el día en que te enteraras me odiarías y te irías con tus padres reales."
"Reggie, tú eres..." Lo pensó brevemente. Su corazón seguía gritando sin parar Padre, padre, padre, padre... Finalmente suspiró, se separó un poco para ver el rostro de Regulus. "Eres importante para mí. Te quiero."
"Yo también te quiero." El abrazo continúo por varios minutos más.
Después, cuando ambos estuvieron más relajados Regulus decidió confesar otros de sus secretos y aclarar algunas dudas.
Su relación se vió algo dañada por poco tiempo, dos semanas después habían dejado ya el tema de lado. La confianza regresó pronto, no hay nada de qué preocuparse desde ahora.
ESTÁS LEYENDO
Draco Black, un nuevo legado.
FanfictionRegulus sobrevive al ataque de los inferis y toma una decisión precipitada. Secuestra a Draco Malfoy, ahora Draco Black, para darle la vida que merece y que siempre quiso. Regulus salvó a Draco, pero en el fondo realmente fue Draco quien salvó a Reg...