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Cuando bajaron del carruaje, Antoni -ahora sabía que así se llama el prefecto de los Galkin- los guío hasta la entrada junto a otros prefectos.

"¡Muy bien chicos, pongan atención!" Una chica alta, castaña con el escudo de Olsson se hizo ver en la multitud. En cuanto todos guardaron silencio, la chica sonrió satisfecha y volvió a alzar la voz. "¡Mi nombre es Elena White, soy una de las perfectas de la casa Olsson y me complace tener que recibirlos este día tan especial, ahora, nuestra ilustre subdirectora les dirá un par de palabras." En ese momento, las enormes puertas principales se abrieron de par en par dejando que una mujer alta de rasgos apenas visibles por la oscuridad del sitio.

"¡Bienvenidos sean todos!" Saludó con voz fuerte y clara, sin necesidad de gritar ya que su voz fue audible para todos. "Mi nombre es Lizabeta Ivanov, soy la subdirectora de este prestigioso colegio de magia. Antes de entrar para ser seleccionados hay un par de cosas que debo hacerles saber." Con ligeros movimientos de muñeca atrajo un pergamino y una pluma que se posaron a su lado en el aire y comenzaron a escribir. "Ninguna casa es mejor que la otra, cada una de ellas fue creada con el objetivo de aumentar habilidades que ya se tienen; las casas están para guíar sus cualidades de tal manera que ustedes puedan usarlas a su favor." Entonces el pergamino desapareció con un ligero plop.

"Me gustaría estar en Galkin, quiero estar en Galkin, me gusta mucho el rojo y su fénix, ademá, sé por buenas bocas que esconde un secreto en la punta de su torre." Rositsa dió dos pasos a su izquierda, hacia Draco, para alejarse de la perversa sonrisa de Pria.

"¿Vamos a meternos en mucho problemas, verdad?" Susurró con una resignada diversión.

"No, si no nos atrapan." Regulus se retorció en su hombro con clara diversión, como si estuviese aprobando ese pensamiento. Draco pudo imaginarse el sinfín de problemas en los que él se metió en su estadía en Hogwarts, sabe que no era exactamente alguien muy correcto, en él se escondía la siempre presente locura Black.

De hecho, esa pequeña locura se dejaba ver cada tanto en su hogar cuando a veces molestaba a Kreacher ocultando sus cosas o asustandolo con un ligero estruendo. El elfo estaba muy acostumbrado a las travesuras de Regulus, incluso tal vez desde mucho antes que él naciera.

Y bueno, él también es un Black, sus momentos de poca cordura y sensatez era realmente... explosivos.

Rositsa formó un mohín con sus labios. Ahora que lo pensaba mejor, tal vez Pria no sería un dolor de cabeza para él, sino que él formaría parte de ser un dolor de cabeza para todos los demás.

Bueno, conoce todo de Hogwarts a pesar de nunca haber pisado sus terrenos, en cambio Durmstrang es un lugar más desconocido, incluso gran parte de su historia es un misterio. Obviamente tiene más curiosidad por este colegio y pretende visitar todos los pisos, salones y cuartos del castillo.

"Ahora, formen una sola fila y síganme." La subdirectora dió media vuelta y entró al castillo. Todos los niños hicieron lo pedido.

El castillo, se dió cuenta Draco nada más entrar, tenía un ligero toque gótico que hacía resaltar el color de los bloques oscuros y claros de las paredes.

Tras las puertas seguía un pasillo de lado a lado y justo en frente otra gran puerta, gracias al bullicio al otro lado de esta pudo intuir que se trataba del comedor.

Entonces una vez más las puertas se abrieron y de inmediato el silencio cubrió todo el gran salón.

Fueron pasando, las Subdirectora al frente guiando su paso.

Había tres largas mesas, cada una pegada a una pared del comedor. La mesa de la izquierda deslumbra en brillantes colores rojos y naranjas, un mantel reluciente y una pancarta en la parte superior sobre la mesa presumen un hermoso fénix. La mesa de los Galkin; casi con hastío vislumbró la cara de Krum en ese lugar. Él al darse cuenta de que lo miraba lo saludo con un casi imperceptible cabeceó que se encargó de corresponder, más por buena educación que por realmente querer hacerlo.

Draco Black, un nuevo legado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora