𝗝𝗨𝗠𝗣 𝗧𝗛𝗘𝗡 𝗙𝗔𝗟𝗟， ㅤSATORU GOJO.

ㅤ14 ㅤ the pleasure of love.

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"ㅤ  I can see youㅤ  "
by taylor swift

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El comienzo para ambos fue lento, seguiría así de no ser por los labios de Satoru que con su calidez y humedad buscaban unirse más a Sachi, provocando que suaves jadeos se le escaparan en medio del beso, acompañado de su respiración cada vez más agitada. Él estaba intentando mantener el impulso bajo control, sin embargo, al entreabrir un poco sus ojos para ver esos rosados belfos hinchados con su cuerpo inclinado hacia su lado, hizo que las manos le picaran con la intención de tenerla encima.

No tuvo que hablar, es como si le hubiera leído la mente. Sachi con las piernas abiertas, las posicionó en los costados del cuerpo masculino, acercándose nuevamente para llevar ambas manos hacia su mandíbula besando con cuidado su labios inferior. Se sintió bien, estaba tan acalorada que apenas pudo pensar antes de actuar, luego de mucho tiempo creyó que volver a estas posturas no sería nada, sin embargo, el contacto directo e íntimo con Satoru fue más especial de lo que imagino.

El camisón lencero apenas cubría las zonas importantes, el roce de sus muslos y nalgas casi desnudas con el terso tacto del pantalón de su novio causó que arqueara la espalda incómoda, pero deseando sentirlo una vez más.
Satoru apenas pudo reaccionar en esos primeros minutos, la actitud de ella no iba acorde con esas palabras que anteriormente detonaron preocupación, pero verla disfrutar de aquello fue suficiente. Movió sus manos vagamente por el pequeño cuerpo femenino; su espalda semi-arqueada, su lindo cuello, cadera, trasero y por último, la cereza del postre, sus muslos. Tan grandes como se veían, pero al tacto eran mucho mejor de lo que pensaba, algo firmes pero apretujables.

Le era difícil soltarse de una vez, quería primero que ella se acostumbrara a la placentera sensación de estar uno pegado al otro con el calor recorriendolos, aún así no pudo quedarse atrás, tomando distancia por un instante para pasar a su cuello. Besos húmedos sobre su pálida piel, que con cada pequeño mordisco o succión se volvían rojos, sus clavículas; las cuales le daban escalofríos con solo respirar en esa zona y al final, sus hombros. No pudo hacer mucho, desde ese ángulo Sachi podía ver su expresión de goce por completo y con solo cruzarle en mente, se avergonzó.

—Vamos a un lugar cómodo.

Las mejillas de Satoru, al igual que la punta de sus orejas, se ruborizaron por estar bajo una mirada tan atenta que le sonreía de manera diferente. Seguía siendo tierna, pero el brillo en sus ojos celestes no era angelical, más bien fogoso. Una de las razones por las cuales él está tan interesado en Sachi es por su presencia, con solo tenerla cerca sabe que no podrá actuar como el mismo idiota de siempre.

El colchón se hundió en el momento que ambos cuerpos se acostaron, Satoru sobre Sachi, alzando las piernas femeninas para que las enredara en su cadera. La diferencia de tamaños y altura era abismal, a lo cual ella soltó pequeñas risas cuando lo notó, llevando las manos hacia la espalda de su novio clavando con suavidad las uñas para lograr que se estremezca. Una vez más sus besos bajaron hacia el cuello de la rubia, cada vez yéndose de camino hasta pudo chocar con su seno tapado por la fina tela del camisón.