𝗝𝗨𝗠𝗣 𝗧𝗛𝗘𝗡 𝗙𝗔𝗟𝗟， ㅤSATORU GOJO.

ㅤ11 ㅤ coffee for two.

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"ㅤ  mastermindㅤ "
by taylor swift

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La cafetería Kurotori no era grande ni lujosa, pero contaba con la tranquilidad que cualquier empresario estresado o estudiante estudioso necesitaba, los ingresos no eran malos, pero darse el gusto de tener demasiados empleados generaría demasiadas pérdidas. Sachi pasó de ser una clienta regular a la única empleada del lugar, cada persona que entraba le hablaba amistosamente y con una radiante sonrisa, la belleza que posee más esa amable actitud elevó un poco la popularidad del local; sobre todo con los hombres.

—¡Cariño, date un respiro! —la dueña del local colocó las manos sobre su cadera, negando varias veces con la cabeza—. ¡Mira esas ojeras, santo cielo!

El intento de Sachi por abarcar estudios y trabajo al mismo tiempo estaba matándola lentamente, sobre todo cuando en las noches aparecía su ex-novio, SuHo, un coreano que al principio parecía ser tan amable como divertido, terminó siendo el cretino más grande de la tierra. Pasó tres años de su vida siendo la “novia” de aquel chico y al terminar, en vez de soltarse mutuamente, él siguió visitándola por un tiempo para mantenerse satisfecho cuando otra mujer no le prestaba atención.

Las persianas del local estaban bajas, el día por fin acababa para ella y con un bostezo estiró los brazos. Dentro de su bolsillo el celular vibro, sabe de quién se trata y tal vez no esté de humor para fingir que se siente amada por él.

“En treinta estoy en tu casa.”

Como si ella tuviera todo el tiempo del mundo para esperarlo, SuHo vivía a su antojo, hablándole cuando era necesario y haciéndola a un lado cuando otro cuerpo más joven se le cruzaba por delante.

—Se ha reportado una nueva desaparición por la zona de–

Sachi buscó los auriculares dentro de su mochila, en esta ocasión tomaría un desvío de la ruta habitual, adentrándose en el callejón más cercano para salir directamente cerca del lago. Una vista estupenda, Taylor Swift sonando de fondo mientras se imaginaba lo satisfecha que estaría rompiéndole la cara a su ex-novio cuando suene Bad Blood. Sin embargo, al reproducir aleatoriamente All Too Well, ella sintió la pesadez caerle como plomo sobre el pecho o, más bien, todo el cuerpo.

Las cosas que recordaba eran tan vívidas que daban la sensación de ser recientes, aunque los hechos más hirientes pasaron hace tres años atrás durante los dos siguientes la presencia de SuHo no se desvanecía, llegaba casualmente tanto que era una cruel tortura verlo, pero ante esa falsa honestidad y sabiendo eso, jamás pudo cerrarle la puerta en la cara.

Llegar a Tokio sola, sin apoyo de nadie y lejos de sus padres, tras tanto tiempo luchando sin nadie al lado, él fue el primero en brindarle una mano para luego hundirla en lo más profundo de una necesidad retorcida e irresponsable. Un objeto, así se siente realmente.