Extra 1° ✝️

8 3 2
                                    

EMILIA
Camino por la calle a paso veloz, miro el reloj de mi mano, solo faltan 10 minutos para abrir. Me doy prisa, cruzo la carretera y sigo caminando hasta llegar a los locales visibles. Saludo a la señora Anahí, ella es la dueña de una florería, es muy amable conmigo. 

Llego hasta mí local.

Si, hace cuatro años que me hice de mi propio negocio. Una cafetería, gracias a Nattiel que me apoyó en esta gran idea que se me había ocurrido, prácticamente es de ambos, yo soy la dueña, la encargada de abrir y él aveces viene ayudarme mientras no tiene que trabajar.

Saco la llave, me encuentro a Megan parada fuera del local con las manos en su chamarra.

—Hola Megan, que puntual. —le digo.

—Hola Emilia, buen día.

Megan es una chica que trabaja conmigo, me ayuda con los clientes.

Un día llegó pidiendo trabajo, lo pensé un momento "¿Por qué no?"

Aveces no puedo sola con todo y me haría bien un poco de ayuda, así que le di el trabajo y hasta entonces trabaja aquí. Aparte, a Megan ya la conocía, la había visto una vez hace años cuando acompañé a Daniela a sus citas. Megan conocía a Daniela, me contó que pocas veces intercambiaron palabra. Al igual que ella, Megan recibía atención médica y hasta entonces sigue yendo a sus citas. Me da gusto verla bien, Megan hace todo lo posible para seguir adelante y dejarse ayudar.

Abro la puerta y entro, Megan entra después de mí.

—Bien hay que arreglar todo que ya casi abrimos. —le digo.

Camino hasta donde estan nuestros mandiles, le entrego uno a Megan. Me coloco el mío, dejo mi bolsa y ambas empezamos a bajar las sillas y acomodarlas.

Cortos minutos después y todo esta listo para recibir a los clientes. Miro el reloj, justo a tiempo.

—Megan cambia ese letrero por favor.

Ella asiente, camino hasta la puerta de vidrio y cambio el letrero de "cerrado" a"abierto"

Coloco mis manos en mi cintura viendo por todo el lugar. Ahora solo a esperar a los clientes.

(...)

—Un café y un pastel de chocolate. —me pide Megan.

Rápido preparo el pedido y se lo entrego en una bandeja. Megan se va a entregarlo.

Dejo salir un suspiro, tenemos el local lleno, apenas y tenemos un respiro. Entre las dos nos ayudabamos en atender a cada cliente que llega. Nos movemos de un lado para otro, tal vez debía considerar la opción de contratar más personal, entre dos es agotador.

Sigo llevando órdenes, le entrego el último pedido a la mesa que falta y camino hasta la barra. Recargo mis brazos, tomo una servilleta y limpio el sudor de mi frente.

—Si que a estado lleno esto. —escucho decir a Megan.

—Si toda la mañana caminando de aquí para allá. —dejo salir un suspiro.

El sonido de la campanita que cuelga arriba de la puerta se escucha. Un cliente entra y volteo viendo como Nattiel entra con mis dos tesoros.

—¡Mami! —grita Daniela al verme y corre hasta mí.

La abrazo, la cargo y la lleno de besos.

—Hola mi cielo

Natt se acerca hasta nosotras con Ángelito en brazos.

—Hola amor. —me da un beso.

—Hola. —tomo los cachetes de mi hijo y se los apachurro— ¿cómo está mi Ángelito? — le hablo con voz dulce.

✝️DANGEL [1° y 2° Parte ]©✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora