✝️DANGEL [1° y 2° Parte ]©✔️

2• Parte ✝️

"Hasta cuando se acaba
esté dolor que me consume
por dentro "

Por más que le pido a Dios que regreses, sé que no lo harás. No puedo olvidarte. A pasado mucho tiempo y aún sigo llorando por ti.

Me duele pronunciar tu nombre. Escuchar que hablan de ti.

Jamás olvidaré el día que te fuiste por siempre de mí lado. Me siento culpable, ese día, ese último día que te ví por última vez, discutimos por aquella chica, siempre teníamos discusiones leves que eran arregladas con cosquillas y besos. Tú eras el único que podía calmar mi enojo y sacarme una sonrisa cuando yo estaba enojada contigo. Sólo tu tenías ése poder. Esa vez fué nuestra primera discusión fuerte y nuestra última. Sé que soy celosa, lo admito, me dieron celos al verte con esa tipa, la muy *** te coqueteaba y tú le seguías el juego, o los celos me cegaron y ví mal. Sé que me explicaste que ella no significaba nada para ti, que solo estaban hablando, que solo me querías a mí. Pero los celos me ganaron, nos gritamos, tú me gritaste, yo lo hice.

No lo pudimos arreglar con cosquillas y besos como siempre. Tenía miedo de perderte, si, me dieron celos al verte con otra chica que no era yo, miedo a que me cambiarás por otra, sentía que yo no era suficiente para ti apesar de que siempre me recordabas lo mucho que me amabas. Me sentía poco para ti, creí que de un momento a otro, me dejarías. Que tú merecías a alguien mejor no una loca chica de cabello morado y con un pésimo humor.

Que me dejarías como todos los han echo.

Ese día te vi salir de mi casa muy enojado. Me senté en el sillón con lágrimas en mis ojos cuando te fuiste por esa puerta.

La última vez que te ví.

Al dia siguiente ignoré tus mensajes, tus llamadas y recuerdo lo que te dije la última vez:

"Déjame en paz, no te quiero volver a ver"

¿Qué pasó?

Se hizo realidad.

Esa noche, recibí la llamada de tu Madre, no le entendía nada cuando me dijo que estabas en el hospital, que tuviste un accidente. Rápido me levanté de la cama sin creerlo, desperté a mis padres y salimos tan pronto al hospital. Te juro que reze por todo el camino deseando que estuvieras bien, que no fuera grave. No quería perderte.  Al entrar y ver a tus Padres llorando me sentí mal. No me importó ir vestida como iba, mi cabello un desastre. En pijama.

Me acerqué a tus Padres y les pregunte que pasó... Ahí soltaron la noticia que me marcó de por vida: Tuviste un accidente, perdiste el control del auto y un auto te chocó. El auto dió vueltas y caíste al barranco. La ambulancia fue por ti y te trajo al hospital.

Una terrible noticia.

Me gustaría que hubiera sido solo una pesadilla, despertar y verte conmigo. De nuevo.

Ese día todos estábamos ahí esperando noticias tuyas. Yo, mis Padres, los tuyos, Emilia y tú mejor amigo. Nattiel. Todos en esa sala de espera esperando noticias, mucha angustia. Nadie hablaba nada, yo me movía de un lado a otro impaciente. Cuando llegó el doctor, corrí hasta él. Ahí soltó la noticia, la noticia que me sigue matando por dentro:

Lo siento, hicimos todo lo que pudimos. El chico no sobrevivió.

Tus Padres lloraron mucho, yo quedé en un Estado de shock. Emilia me abrazó, Nattiel golpeó la pared y mi cerebro seguía sin comprender. Hizo clip y reaccione ¿Cómo? Grité, me negué a que tú estuvieras... muerto. No era cierto repetí una y otra vez. Sujeté al doctor pidiéndole que me dijera que no era cierto, que era una más de tus mentiras. Que todo era broma. Me volví loca, corrí por el pasillo por ti, necesitaba comprobarlo con mis propios ojos.

Muchos intentaron detenerme, gritaron mi nombre y no me detuve. No te encontré, mis pies dejé de sentirlos y caí al suelo. Me derrumbe repitiendo una y otra vez tu nombre. Los doctores me sedaron y caí inconsciente. Aún recuerdo cuando desperté, creí que era un sueño. Pregunté por ti y... era realidad. Pedí verte, me lo prohibieron, lo hice a gritos. Al fin gané.

Me duele el pecho al recordar cuando te vi ahí, en esa cama cubierto con una sábana blanca. Caminé hasta ti y te la quité viendo tu rostro, tan pálido sin vida, tus ojos cerrados; jamás volvería a ver ese brillo en ellos que tanto me encantaba, esos ojos que tanto me miraron. Te abrace, le rogué adiós que volvieras. Que me perdonarás, que abrieras tus ojos, que te levantaras. Me aferré a ti siendo un mar de lágrimas.

Más lágrimas y lágrimas.

Pero tú Ángel, no despertaste, no volviste. Dejaste esta miserable vida y me déjaste sóla, luchando con este maldito dolor que siento...