Sky Skroll jugueteaba con los cordones de su sudadera de manera nerviosa, observando a su hermano y a su padre preparar todo para ver la copa esmeralda, la carrera mundial de dragones en la que su tío y su hermano mayor participaban
– Hey – su papá se acercó a él, pasando un brazo sobre sus hombros y presionando su mejilla contra la cabeza de su hijo, haciendo que se sobresaltara por la falta de costumbre, su padre no era una persona muy cariñosa – ¿Qué tienes? – La falta de emoción que Sky presentaba era algo nuevo para su padre cuando se trataba de la copa, dado que generalmente él solía mostrar mucho entusiasmo por verla. Al menos en las veces que su padre había tenido tiempo para verla con él y sus hermanos. Pero para Sky, eso había pasado mucho tiempo atrás, cuando era muy pequeño y su única preocupación era llegar antes que sus hermanos para sentarse en el regazo de su padre
– Es que solo, me duele un poco la cabeza, es todo, estoy bien – sus mejillas se enrojecieron con la ligera mentira, pero su padre no prestó atención a aquel detalle mientras lo dejaba solo para seguir preparado comida
El hermano de Sky, Chester, levantó una ceja en dirección a su hermano menor, puesto que el si había notado el engaño mal planeado
– Si te duele la cabeza no deberías estar frente a la tele, te hará peor – le notificó
– Dudo que sea para tanto – le restó importancia su padre, sin poner mucha atención al rostro de su hijo, que estaba enfermizamente pálido al ver que en el televisor ya aparecían algunas tomas de los jinetes preparándose
– Pues yo creo que si es para tanto – objeto el chico. Ninguno de los mayores se había tomado la molestia de preguntarle de verdad si estaba bien, solo habían comenzado a discutir como hacían habitualmente, dándole oportunidad a Sky de huir en silencio a su habitación y encerrarse ahí hasta que la copa terminará
Aunque era verdad que no se sentía ni estaba del todo bien, la primera de las razones por las que quería ver la copa era por la cantidad de personas que no estaban con él ese momento. Su hermano mayor, que estaba compitiendo junto con su tío, y, aunque estaba feliz de que cumplieran sus sueños, no estaba totalmente contento recordando a los corredores que salían horriblemente heridos y hasta quedaban así irremediablemente
También extrañaba a su tío, siempre se había llevado bien con él, incluso mejor que con su padre
Interrumpiendo su momento de tristeza, su teléfono comenzó a sonar con una llamada de su mejor amiga, Dakaria, quien parecía notar a distancia cuando él se sentía mal
– Vive en una piña debajo del mar, Bob esponja – Sky sonrió al escucharla cantar, su voz era muy bonita
– Creí que verías la copa – murmuro, viendo cómo rodaba los ojos
– estoy en eso, pero mi papá perdió el control remoto y no tengo ganas de ayudarle a buscarlo, quizás más cerca de la hora le diga que está en el apoyabrazos del sofá – el chico soltó una risa ante el comentario, olvidando por completo las preocupaciones que lo inundaban
– ¿Ya hiciste la maleta? Nos vamos pasado mañana – Dakaria dejó su teléfono sobre su tocador y comenzó a trenzarse el pelo rojizo, empezando desde la parte posterior de su cabeza, con la trenza ajustada y pegada a su cráneo, hasta las puntas perfectamente cortadas de su cabello cobrizo oscuro
– Bueno, eh, yo... – con timidez, el joven Skroll se rasco el costado de la nariz con el dedo pulgar, recordando la desierta maleta que yacía escondida bajo su cama
– No la hiciste – lo acusó su compañera, apartando la trenza de su hombro
– No – murmuró apenado
– ¿Quieres que vaya a tu casa mañana y te ayude? – Sky negó inmediatamente con la cabeza. Pese a que le gustaba mucho estar en compañía de la simpática jovencita, el día siguiente a ese sus padres estarían fuera casi todo el día, y por ende él tendría que quedarse bajo el cuidado de su hermano, y sabía la historia. Chester se pondría a hacer tonterías para llamar la atención de Dakaria y rápidamente pasarían de él
– No gracias, yo puedo – pese a la mirada de desaprobación de su amiga, siguieron hablando de trivialidades hasta la hora de la carrera, donde Dakaria le hizo prometer que le enviaría una fotografía de su maleta hecha antes de colgar
– Creí que verías la carrera con papá y Ches, amor – su madre, Norelle Turner, entró a su cuarto casi tan imperceptible como un silencioso fantasma, dejando un beso en su coronilla y apartando el oscuro pelo negro de su cara
– Estaba ayudando a Daka con algo – mintió, no quería explicarle la verdadera razón por la que huía de la carrera – Además, Chester dijo que viniera a acostarme, me duele un poco la cabeza – su rostro volvió a tomar el ligero color rojizo que tenía cada vez que soltaba una mentira
– Sky... – su madre le pinchó la mejilla roja con una uña color vino, haciéndolo enrojecer aún más
– No quiero ver la copa – su madre lo llevó a acostarse, le dejo un beso en la mejilla y le dijo que no se preocupara por eso, prometiendo inventar una excusa decente para que su padre no se molestara
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Los reyes de los Dragones y la Piedra Esmeralda
FantasySky Skroll nunca pensó que llegaría a estar en la academia más prestigiosa para jinetes de dragones Vittani Nikolai necesitaba llegar a ella Sus destinos están atados al otro desde el inicio de todo y ya no hay forma de separarlos El nudo que los un...