28. La insensibilidad no es aceptable

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— ¿Alguien vio mi camiseta de Taylor? — preguntó Nevan, revolviendo una y otra vez los cajones de la habitación

— Por favor se más específico — pidió Sky, tachando lo que escribía por tercera vez consecutiva, comenzaba a exasperarlo a profundidad no poder escribir lo que quería

— La morada — tenía los rizos color chocolate apartados del rostro por una liga para el pelo violeta, aunque algunos seguían escapando de su media coleta

— Más específico — dijo Milo, saliendo del baño mientras se ponía la camiseta

— La de Speak now — Sky tachó otra vez, arrancando la hoja y haciéndola bolita. Nevan dio un respingo cuando la lanzó con brusquedad al basurero

— Nevan tú coleccionas camisetas moradas de Taylor, y tienes al menos siete de Speak now así que o específicas más o usas otra maldita camiseta — Milo lo empujo por el hombro, haciéndolo voltear

— ¿Qué? — le quitó su bolígrafo, asegurándose de que iba a prestarle atención

— Escucha, sé que en tu casa a todos les valen los sentimientos de los demás y eso es bastante feo pero a nosotros no, sobre todo Nevan, y llevas una semana tratando a todos como la misma mierda y estoy hasta aquí de ver a Nevan tragarse las lágrimas para no hacerte sentir mal — Milo estiró la mano y cerró su cuaderno, dejándolo sobre la litera — Así que tienes dos opciones, vas y te disculpas con él, o vas y le pides misericordia a Maeve —

— No me di cuenta de que... — su compañero lo interrumpió

— Es evidente, y no tienes que contarnos lo que pasó el día que fuiste a hablar con tu padre, pero tampoco puedes esperar que aguantemos tu mal humor hasta que se te pase — Sky suspiro

— Me enteré de algo horrible que paso con mi hermano y no volví a hablar con él después, lamento haberlos tratado así — Milo se encogió de hombros

— A mi me da honestamente igual, siempre eres idiota, pero Nevan está llorando y mas te vale que deje de hacerlo — Sky se levantó de su asiento y toco la puerta de su baño, rogando porque Nevan contestara

— ¿Nev? — el pequeño sollozo que escuchó salir del baño lo hizo sentir aún peor — lamento haberte hablado así, y lamento haber sido un imbécil toda la semana, que haya tenido un problema que no los involucra no significa que tengo que desquitarme con ustedes — Nevan no respondió

— Si la camiseta que estás buscando es la que tiene un dragón, creo que está en la pila de ropa doblada sobre mi cama — más silencio. Sky supuso que necesitaría espacio, o pegarle, pero a Nevan no le gustaba mucho la violencia 

Los reyes de los Dragones y la Piedra EsmeraldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora