Los días han consumido la angustia que perdura en el inconsciente, la libertad es algo cruel a este punto donde solo es un caramelo que esta en la basura y se da con ojos cerrados para evitar ver la suciedad, pues el devolver un poco de lo que a sido arrebatado es un cruel sentimiento que refuerza un dominio que se vende con una falsa amabilidad.
Encontrando un tumulo de humo de cigarro en el patio trasero, Stuart se encuentra fumando un cigarrillo para controlar su ansiedad y relajarse, la mente está en un estado de ruptura que se agraba al no tomar su medicamento, no desea experimentar esta sensación nuevamente, siente que su cuerpo no le pertenece, aunque han pasado días el sentimiento de calma es solo un reflejo humano que se va en toques indeseados, pues los dedos de Murdoc se apoyan en los hombros de Stuart, aquel que, al llevarse un susto, su reacción es dejar caer el cigarro por reflejo, el rostro de él refleja un temor profundo, mientras que Murdoc exhibe una sonrisa asimetrica en su cara.
Stuart se encuentra atrapado en un abrazo incómodo mientras las manos de Murdoc le rodean, lo que genera un silencio incómodo.-2d, mi chico favorito, ¿Esta bueno el cigarrillo?.
Murdoc recoge el cigarrillo del suelo, lo limpia con un soplido y luego lo coloca en las manos de Stuart.
-Lo estaba antes, ahora no sirve.
-Aun lo esta, solo hay que limpiarlo, un poco de suciedad no a matado a nadie.
-Mato mis ganas de fumar.
Parece que el silencio es el protagonista de esta noche pues se pone tan cómodamente que incómoda, el cigarrillo es tirado al suelo mientras Stuart le da un mirada con algo de tristeza, tratando de mantener la calma aún viendo a un ser indeseable, tomando su tiempo para respirar pues al menos le dio libertad para salir a fumar, lo cual parece algo de avance positivo.
-Dramatico, tan solo es un tonto cigarro.
-...
-En fin, vine aquí con un trato, así que alégrate un poco al menos.
La sonrisa vuelve a matar la situación, esa sonrisa siniestra aparece como cuervo en un cadáver putrefacto. Las manos de Murdoc tocan los hombros de Stuart haciendo que el contacto físico se vuelva más incómodo, sus hombros se tocan y transmiten calor el uno al otro, el olor a cigarro es matado con el olor a cerveza de Murdoc.
-Prosigo, comprendo tus sentimientos Stu, entiendo que seas débil y no puedas soportar algo así, es patético pero lo comprendo. Pero, ¿Qué tal si tienes el mando por una vez?.
Una propuesta indecente y perjudicial es puesta en la mesa, mientras que la sonrisa de Murdoc parece no tener fin.
La mente vacilante acapara la voz de Stuart quien se muestra algo sorprendido.-¿Yo?, ¿Cuál mando?.
-Sabes, lo que hacemos, yo siempre e tenido el mando, sería divertido si te dejo por un día o vários, ¿Qué opinas?.
-No lo se, no sabría que hacer.
-No seas tan patetico, mira, hagámoslo fácil para que hasta un tonto como tu pueda entenderlo, tendrás el mando pero te diré que hacer, ¿entiendes?.
-Creo que no, bueno creo que un poco pero no estoy seguro.
-Olvidalo, tan solo haz lo que diga y ya, eres tan difícil y torpe, con razón nadie quiere estar contigo.
-Lo siento...
En el silencio, los minutos se desvanecen sin dejar rastro, como si el tiempo se diluyera en la nada, hay un silencio de parte de Murdoc, que se va perdiendo en completo, las ansias y malestar atrapan la mente de Stuart, pues Murdoc esta observando con un ceño fruncido en señal de enojo el como alguien no logra comprender algo tan fácil, "decepcionante".
-¿Estás satisfecho?, tu idiotes me puso de mal humor.
Mientras Stuart muestra tensión en su cuerpo, Murdoc adopta una postura firme y desaprobadora con los brazos cruzados, a pesar de ser más bajo, intenta mirar por encima del hombro.
-Lo siento, ya te e pedido perdón, así que porfavor dimelo de nuevo.
-Esta bien supongo, lo haré solo por que tu idiotes me parece adorable, tienes suerte de tenerme. Pero ahora lo importante es que prestes atención, el trato será solo para que puedas entender mi situación y que así sea fácil para ti el seguir mi paso.
-Entiendo.
-No me interrumpas, ahora, volviendo al tema, solo tienes seguir el juego, tu serás la estrella de los espectáculos pero ahora podrás salir.
Hay inquietud ante la propuesta que ha sido puesta en mesa, las manos de Stuart son temblorosas, Murdoc quedo en silencio quitando su sonrisa y ahora mantiene un mueca sin expresiones donde mira fijamente los ojos de Stuart, quien esta confuso, con sudor frío, en pánico, su rostro tan abierto muestra una expresión de confusión ante las palabras de Murdoc quien solo ha puesto palabras más a algo que ya pasaba, solo que ahora incremento con un bono de poder salir, suena bien al menos lo último, un gran mentiroso siempre sabe endulzar palabras sin sentido alguno.
Stuart tiene que ser humillado nuevamente en público, los días pasan y las humillaciones son cada vez más grandes. Empezó ese juego con algunas burlas frente a sus amigos, luego fueron algunos golpeteos, después fue la ropa, seguido de hacer "peleas falsas" en público haciéndole quedar como un pervertido, retorno incluso en escupirle en una presentación mientras gritaba algunas cosas falsa de Stuart en el escenario.
Desplazándose a lo largo del tiempo en una forma lineal, con un nudo atascado en la garganta, miradas profundas ante la soledad de una sinceradad desgarradora. Castigos y diversión donde solo uno se divierte, Stuart está enredado en una situación problemática y complicada donde no sabe si hay algo mal, "no podemos frenar incluso si lo intentáramos", sus pies se curvan elegantemente, como si estuvieran bailando en el aire, sus caderas se balanceaban hacía un torbellino de emociones contundentes donde el ritmo es desagradable, la armonía de un cuerpo dañado y despedazado, es solo que el cuerpo se vuelve tan pesado por el cansancio, nada más, con una mente confusa que solo desea ser partida a la mitad y huir. Todo el mundo esta observando a Stuart, solo un corazón palpitando mientras alguien lo toma y le estruja con palabras exprimiendo toda la sangre para beberla, todas las personas quebrando el silencio, haciendo el ruido que abrumada los oídos rojizos de Stuart, pues la sangre corre por sus venas y el piso, la situación incongruente solo llego a parar en una "pelea falsa" en público, parte de un trato desigual, la propuesta era algo difícil de declinar al principio, pues era falso, pero la sangre aparece con tanta verdad y tan palpable que hace retroceder las palabras.
"Avanza, degrada mis huesos con un fallo cardíaco".
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Exclusivamente tuyo †Studoc†
Fiksi Penggemar"Me doy cuenta de que te estás agotando de mí, sé que tu corazón ya no experimenta las mismas emociones que antes, tus toques se tornan violentos, tan obscenos y degradantes, tu mente sucia solo puede imaginarme como una presa fácil, un objeto carna...