Stuart acepto la propuesta con una sonrisa socarrona, consciente del efecto que sus palabras habían tenido en Murdoc; "Está bien, de todas formas soy yo el que tiene el dinero". Dijo con un tono ligero, tratando de aliviar la tensión en el aire. Seguido de esas palabras le dio un toque juguetón en el hombro a Murdoc, como si quisiera quitarle seriedad a la situación.
Aunque Murdoc intentó devolver la sonrisa, todavía se sentía incómodo por dentro. La risa de Stuart no logró disipar por completo su inseguridad, pero por el momento decidió guardar silencio y dejar que el asunto pasara...
Murdoc comenzó a notar estas sutiles señales de cambio en si mismo, una sensación incómoda de desconexión que le invadía en momentos inesperados. A medida que pasaban los días se encontraba cada vez más aislado, como si estuviera atrapado en una burbuja de soledad en medio de la multitud. A pesar de sus esfuerzos por mantener las apariencias, la sensación persistente de alienación comenzaba a pesarle, sembrando dudas y temores en su mente. Intentaba mantener la compostura, pero se sentía como si no fuese el ,su mente se nublaba cada vez que sus manos temblaban mientras sudaba en frío, le hacía marearse, como si fuese un conector roto, donde solo actuaba de forma automática, donde solo podía recordaba sin embargo no podía pensar o actuar en el momento, como si fuese un zombie o un reflejo roto de lo que era.
El calor del verano hacía que la tarde transcurriera con una pesadez palpable, las sombras alargadas acompañaban al cuerpo envuelto en un manto dorado de luz, las farolas de la calle parpadeaban dando el aviso inminente ante la llegada de la noche, las palabras "triviales" flotaban a su alrededor pues finalmente habían salido de Kong studios, cada uno sujetaba una correa invisible y se detenían mostrando sus cuerpos tensos y rígidos.
-¿No crees que ya es hora de cambiar esa ropa?, pareces un mendigo.
(Preguntó Murdoc con su voz teñida de desdén mientras observaba con disgusto la elección de vestimenta de Stuart).Stuart levantó una ceja con incredulidad, sintiendo el peso de la crítica de Murdoc sobre sus hombros.
-¿Y tú con qué autoridad cuestionas mi estilo?.
(Respondió con sarcasmo teñido en su lengua, tratando de ocultar la incomodidad que comenzaba a burbujear en su interior).La discusión sobre la ropa era solo el preludio de lo que estaba por venir, una tormenta que se avecinaba en el horizonte de su entre muchas comillas "amistad". Mientras continuaban su camino, la tensión entre ellos se volvía palpable, con cada paso marcando el ritmo de una danza peligrosa hacía el conflicto.
El aire vibraba con la tensión apenas disfrazada entre los dos, cada palabra y gesto era una pieza en el complicado rompecabezas de su relación fracturada. Murdoc siendo el narcisista dolido, aún lidiaba con los fantasmas de su pasado, mientras que 2D, tejía cuidadosamente sus planes en las sombras.En el crepúsculo donde las sombras se alargan como garras hambrientas sobre las calles empedradas del pueblo, mientras Stuart y Murdoc avanzaban en su desfile de desdén y discordia. La tensión entre ellos era palpable, y
entonces, con una malévola astucia brillando en orbes negros, Stuart decidió desencadenar una pequeña broma con una crueldad insidiosa. Sin previo aviso grito, su voz se volvió temblorosa como si estuviera a punto de llorar; "¡No quiero Murdoc, me duele!", sus ojos se cerraron con fuerza al mismo tiempo que hubo un fuerte sonido estrepitoso y en seco, 2d se lanzó contra la fría superficie de una pared cercana, su cuerpo simplemente desplomó de ese golpe fuerte. El pálido y anoréxico cuerpo de Suart cayó al suelo golpeandose la espalda y haciendo que su frente tuviese una hemorragia pequeña.
La escena fue iluminada por los últimos destellos de luz solar, tal cual como un drama pues atrapó la atención de los transeúntes, quienes se detuvieron en su camino, conmocionados por lo que parecía ser un acto despiadado de violencia.
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Exclusivamente tuyo †Studoc†
Fiksi Penggemar"Me doy cuenta de que te estás agotando de mí, sé que tu corazón ya no experimenta las mismas emociones que antes, tus toques se tornan violentos, tan obscenos y degradantes, tu mente sucia solo puede imaginarme como una presa fácil, un objeto carna...