MINE; joão félix

viii. i wanna be yours

❪ 𝖾𝗅𝖾𝗇𝖺'𝗌 𝗉𝗈𝗏 ❫

—Ya te he dicho que no, Félix. —dije irritada mientras lavaba los platos.

Hoy sería un día tranquilo, pero hay un problema.

Catorce de Febrero, día de San Valentín.

Cassie amaba San Valentín, yo lo odiaba, pero por Cassie aparentaba que si. Por más que sea un día también de la amistad lo seguía odiando.

Y João llevaba desde la mañana rogandome para que fuéramos a una discoteca en la noche. No me culpen, amo salir a tomar pero siempre pensaré en Cassie primero.

—Elena. —gimió hartó. Llevaba por lo mínimo doce horas pidiéndome lo mismo.

—Anda vo' nomás. —le indiqué. No tenía ánimos de salir, y menos dejar a Cassie, ella tan solo tiene seis años.

—Vamos. —me pidió, casi rogandome.

Andaba entretenida jugando con el agua que no me di cuenta cuando João se acercó y me abrazó por la cintura mientras posaba su cabeza en mi hombro.

Dios, soy yo de nuevo.

—No tengo con quién dejar a Cassie. —respondí. No tenía amigos de confianza para dejar a Cassie con alguien.

—Déjamelo a mi, você solo acepta. —me indico y sentí su aliento cerca de mi oído.

Odio el contacto físico, ¿lo raro? es que a João lo estoy dejando abrazarme.

A la única persona que dejó que me abracé es a Cassie, ni siquiera a Damián lo dejó abrazarme.

—Ni pienses que dejaré a mi hija con una niñera. —recalque la palabra 'mi'. Me seque las manos con una toalla de la cocina.

—¿Y si el niñero fuera Damián? —sentí su fucking sonrisa burlona.

Ni siquiera me había acordado de que Damián está en el mismo país y en la misma ciudad que yo, y eso que él era mi amigo de años.

—Van a ir Enzo y Valu, —chantajista—, y dejarán a Oli con Damián.

Para nadie era un secreto que Enzo conocía a Damián, ellos y yo éramos mejores amigos, incluso cuando Enzo entro a River Plate Damián se ofreció como su representante. Fue así un tiempo, también en ese tiempo fue mi mánager, pero luego de años él solamente quedó siendo mi manager.

—Y da igual, no soy fan de las fiestas. —mentí sin voltear a verlo. Por alguna razón no quería voltear, me quería quedar ahí, mínimo por siempre.

—Amas las fiestas. —fruncí el ceño extrañada, en ningún momento le había dicho eso. Él noto eso y río—. Me tomé la molestía de preguntarle a Enzo unas cosas sobre ti.

Pobre Oli, se va a quedar sin papá hoy.

—Igual, tenés partido mañana. —contesté, buscaba una excusa.

—No importa. —le restó importancia.

Iba a decir algo pero no se me ocurría más, use todas mis excusas y en todas él tenía respuesta.

—Hagamos un trato. —suguirió.

Me volteé a verlo pero él no sacó sus manos de mi cintura.

—¿Otro trato? —inquirí. Era el segundo trato que hacíamos.

Él asintió.-Vamos a la fiesta, y si extrañas a Cassie o te sientes incómoda nos regresamos.

No era mala idea, pero no estaba convencida aún. Yo andaba arriba y abajo con Cassie, yo viaja y ella iba conmigo, obviamente le contraté una profesora privada.