❪ 𝗈𝗆𝗇𝗂𝗌𝖼𝖾𝗇𝗍 𝗇𝖺𝗋𝗋𝖺𝗍𝗈𝗋'𝗌 𝗉𝗈𝗏 ❫
Caminaba de un lado a otro por la habitación. ¿En que momento la pelinegra comenzó con todo esto? Básicamente se puso a pensar en que tendría que volver al hábito de siempre, viajando.
El problema era Cassie. Dejarla no era una opción, que la cuide alguien podría ser, y la última y la que sabía que su hija odiaría era irse con su padre biológico.
Luego de pensar durante una hora eligió viajar con ella, lo bueno es que aún no empezaba el ciclo escolar, por lo que estaría bien en ese aspecto durante lo que queda de Febrero.
La menor escucho el sonido de un auto estacionarse y bajo rápidamente, extrañaba demasiado a su hija, toda madre lo hacía.
Apenas la puerta se abrió la rubia de seis años corrió a los brazos de su madre, está la alzó y la abrazo como si su vida dependiera de ello.
El mayor sonrió y capturó ese momento en su mente, no le importaba tomar foto, quería que ese recuerdo solo sea para él.
La argentina hizo un ‘gracias’ con la boca mientras miraba hacía el castaño. Este le guiño el ojo en respuesta.
🦭
—Así que te irás. —dijo el castaño.
—Cosas del trabajo, pero ni creas que te librarás de mi, —advirtió la pelinegra sacándole una risa al mayor.—, y de Cassie.
La sonrisa del mayor se borró al escucharla mencionar a Cassie—. ¿Te llevaras a Cassie?
Para nadie es un secreto que el mayor se había encariñado demasiado con la rubia, eran como padre e hija.
—Vos sabes que no tengo opciones. —se encogió de hombros. Por alguna razón a la argentina le dolía alejar a su hija del mayor—. Pero x, ¿Cómo te fue en el partido? —la menor cambió rápidamente de tema.
—Uno a cero, perdimos. —contestó el mayor abrazando por detrás de la cintura a la pelinegra.
La argentina no hizo nada, ya se estaba acostumbrado a su toqué, o eso trataba de no pensar. Se recordaba a si misma que solamente era por un contrato, pero nadie les veía o ellos tomaban foto, solamente al mayor se le nacía abrazarla por la cintura.
—El siguiente van a ganar, estoy segura. —trató de darle ánimos.
—Pero ni tú ni Cassie van a estar ahí. —le recordó. Por alguna extraña razón eso le puso mal a la pelinegra.
—Te vamos a estar apoyando, aunque sea de lejos.
—¿Vamos? —inquirió el mayor con una sonrisa.
La ojimarron suspiró mientras reía—Si, vamos. —aceptó volteandose para quedar frente al mayor, quién no sacaba sus manos de su cintura.
—E quem não quis me apoiar acabou me apoiando mesmo quando eu estava em turnê. —contestó con una sonrisa.
La menor no entendió nada de lo que dijo.
—La tuya por si acaso.
🦭
—No, la verdad es que no, Jo. —respondió la rubia.
—Y, un punto más para mí, en tu cara Lix. —se burló la pelinegra.
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MINE; joão félix
Fanfiction𝖾𝗇𝖾𝗆𝗂𝖾𝗌 𝗍𝗈 𝗅𝗈𝗏𝖾𝗋𝗌 ๋࣭ ⭑ ❛ . . . 𝖾𝗅𝖾𝗇𝖺 𝗉𝖺𝗋𝖾𝖽𝖾𝗌 𝖾𝗋𝖺 𝗎𝗇𝖺 𝗃𝗈𝗏𝖾𝗇 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾, 𝖼𝗋𝖾𝗂𝖺 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝖺𝗆𝗈𝗋, 𝗈 𝖾𝗌𝗈 𝖿𝗎𝖾 𝗁𝖺𝖼𝖾 𝖺𝗇̃𝗈𝗌, 𝖺𝗆𝖺𝖻𝖺 𝖾𝗅 𝖿𝗎𝗍𝖻𝗈𝗅 𝗒 𝖾𝗋𝖺 𝗌𝗎 𝗏𝗂𝖽𝖺, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗈...