Capítulo 5

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— Ho... Hola — tartamudeé mientras sonreía —. EH.. Ellas — volteé a ver a mis amigas pero ya no estaban — olvídalo — reí

Louis bajó de su auto y se colocó frente a mí abriendo la puerta del auto — Sube — hizo la seña con su cabeza.

Asentí y subí al auto. El cerró la puerta del auto y volvió a subir al auto, obviamente al lado mío. Estaba sumamente nerviosa que ni siquiera me coloqué el cinturón de seguridad hasta que él me lo dijo y luego de eso seguí sin hablar, hasta que él lo hizo, porque ni siquiera habia arrancado el auto.

— ¿Quieres hacer algo en especifico? — preguntó él

— Me dijiste que ya tenías todo planeado — reí

— Sí... Pero no sé si tú quieras hacer algo en especial — arqueó levemente sus cejas

— ¿Te molesta si vamos a una cafetería? — fruncí mis labios — Quiero comer un postre pero en la cafetería de aquí no habían — dije refiriendome a la cafetería del internado

— Por supuesto — sonrió — haremos lo que tú quieras.

Sonreí yo tambien y él empezó a conducir, me dijo que podía poner la música que yo quisiera, que no había problema y eso hice. Coloqué música mientras ibamos hablando de todo lo que habíamos hecho desde la última vez que nos vimos. 

Louis sonaba realmente más interesante en persona y eso era algo que me agradaba mucho, tener a alguien con quien hablar de cualquier cosa. Estuvimos todo el camino hablando y riendo sin parar hasta que llegamos a la cafetería que yo le dije. Paró el auto, pero no se quito el cinturón de seguridad, sin embargo sí noté como miraba detenidamente la calle.

— ¿Pasa algo? — pregunté confundida

— No, no — negó lentamente con la cabeza —, solo me dijiste que tus papás no sabían de esto  ¿No?

Asenti — Sí... ¿Te molesta?

— No, no, para nada... Lo único es que a ver — suspiró —, mi miedo es que no alguien te reconozca... No lo sé, te tome una foto y tengas problemas con tus padres, quiero evitarte problemas

— No... — reí levemente — No me pueden hacer eso — sonreí. Él solo me veía confundido. — Te explico, aún no tengo dieciocho, entonces tambien por ser princesa no pueden publicar fotos mías aún — volteé mi cabeza, y observé por un pequeño rato la cafetería —. Igual no hay muchas personas... Solo hay dos — reí.

Él también rio. Se quitó el cinturón de seguridad y bajó del auto, vi como paso por delante del auto y se acerco para abrirme la puerta. Salí con una sonrisa de ahí y caminé junto a él para entrar a la cafetería ambos nos sentamos en una de las mesas.

— ¿Enserio nadie te va a reconocer? — preguntó él

— En serio, nadie — asentí poco con la cabeza — ¿Y a ti? — sonreí sin despegar mis labios

— Yo tampoco creo que alguien me reconozca — rio.

Luego de eso ambos seguimos hablando, él me contaba acerca su trabajo, algo de lo cuál no conocía mucho, únicamente el día que nos conocimos. Y cada vez que lo veía me enamoraba más de él. Me encantaba todo lo que ya había conocido de él y lo que comenzaba a saber, además no se centraba solo en él, le interesaba saber tambien acerca de mí y cada vez que le hablaba de algo que me gustaba, él me escuchaba y recordaba cada detalle.

— ¿Y te gusta ser princesa? — preguntó

— Es lindo y estresante a la vez — reí levemente —, es decir, no tengo tantas responsabilidades como mi hermana... Y eso es bueno, puedo decidir algunas cosas felizmente

— Aún así tú eres la princesa más linda que he conocido.

Eso que dijo Louis hizo que me sonrojara un poco y sonriera y aunque intentaba no era hacerlo era inevitable. Luego de eso ambos nos quedamos observandonos fijamente hasta que trajeron el pedido hacía nuestra mesa.

Luego de eso seguimos hablando como si nada. Hablabamos de cualquier tema que se nos ocurriera y jamás nos aburríamos. 

Y el tiempo pasaba rápido, porque aunque yo pensaba que únicamente llevabamos veinte minutos ahí, ya teníamos una hora y media ahí. Él pagó la cuenta y salimos de ahí, lo primero que hicimos fue subir al auto.

— ¿Quieres ir a otro lugar? — preguntó él

— No lo sé — fruncí mis labios —, es decir, si tú quieres yo no tengo problema

— ¿Te gustaría ir a una playa? — sugirió

— ¿Una playa? — sonreí

— Es decir, es un campo y desde ahí se puede ver una playa — explicó

— Me encanta la idea.

Él arrancó el auto y únicamente condujo por diez minutos, parecía estar cerca. Cuando paró el auto vi un campo, un mar alejado y varios faroles encendidos dando luz. Él nuevamente salió del auto primero para abrirme la puerta. Cuando salí la vista era mucho mejor aún que cuando la vi desde al auto. Me ofreció su mano para poder caminar y la recibí, colocó una especio de pequeño tapete para poder sentarnos y mirar el mar.

— ______ — dijo él. Yo volteé a mirarlo y arqueé mis cejas en señal que podía seguir hablando —, sé que únicamente hemos estado hablando por dos meses, entre mensajes y llamadas... Pero en serio me gustas, y te quiero, en serio te quiero y no quiero adelantar las cosas tampoco, pero quisiera que me sigas dando la oportunidad de seguir saliendo contigo, así como hoy

— Por supuesto que sí — sonreí —, pero vives en Londres, yo estudio aquí, y son tres de viaje... — bajé mi mirada — Y me dijiste que vas a tener trabajo en Londres estos meses

— No importa — acarició mi mejilla —, yo puedo venir una vez al mes y salir, todo con tal de estar contigo.

Di un beso sobre su mejilla y coloqué mi cabeza sobre su hombro. Sentí su brazo rodear mi cintura.

— ¿Te molesta? — preguntó.

Negué con la cabeza quedandome junto a él.

Este tiempo que he pasado con Louis, siento que cuando estoy con él no hay nada más correcto. Y no puedo evitar sentirme tan bien

Desde la primera vez que nos vimos, y hoy que lo he vuelto a ver, estoy segura que incluso rompería reglas de mi familia para verlo si es necesario.

Tiene una hermosa sonrisa, y con eso él suaviza todo, y no sé como. Tengo los ojos puestos en él, estoy realmente enamorada.

— ¿Me prometes que cuando vuelva seguiré siendo yo? — preguntó mientras acariciaba mi cabello

— Por supuesto.

The Crown || Louis PartridgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora