The Crown || Louis Partridge

Capítulo 12

— ¿Cómo? — papá me miró confundido, el concierto al que iba a ir era todavía en casi un mes

— Sí... Es que, el cumpleaños de Louis es una semana y medio o así — arqueé mis cejas e inflé levemente mis cachetes, era algo que usualmente hacía cuando estaba un poco nerviosa —, y yo quiero ir a pasarla con él

— Hagamos algo — suspiró —, vas a Londres y te quedas ahí, y empiezas la universidad

— ¿En serio? — pregunté emocionada

— No — me miro de forma obvia —, no te voy a dejar sola más de tres meses, además que nos tienes que acompañar a eventos, porque sabes que Ingrid está en el campamento militar y te necesitamos a ti y a Sverre para los eventos

— Bien... Pero ¿Si puedo viajar a Londres? — sonreí levemente sin despegar mis labios

— ¿Cuándo estarías viajando? 

— Pues si me das permiso el viernes — fruncí mis labios

— Bueno, viajas el viernes y te quedas hasta que puedas ir a tu concierto

— ¿Si? — pregunté, tenía una sonrisa de oreja a oreja por la emoción

— Sí — asintió levemente —, pero te vas a llevar dos guardias

— Papá, no — quejé —. Dos guardias no, solo uno — jadeé —, por favor, no quiero a dos personas detrás mío siempre — junté mis dos manos en señal de petición —. Papá, por favor, en serio, no quiero guardias

— Sí o sí tienen que ir — contradijo —, son dos o nada, además no te van a molestar

— Bien... ¿Seguro que dos? — torcí mis labios — Con uno es suficiente

— Ya lo dije.

No me quedo de otra que aceptar, no me gusta salir ni siquiera con un guardia porque siento que está vigilándome todo el tiempo y con dos es aún peor. Pero son cosas que debo aceptar como princesa de un país y si quería ver a Louis. De todas maneras me quedaría en Londres hasta el veintidós de junio que es un día después del concierto al que voy a ir, así que tendría demasiado tiempo para ver a Louis.

🌕

Y así fue como viaje a Londres. En el momento que llegué aquí, lo primero que hice fue ir a la residencia que tiene mi familia aquí para poder quedarme, desempacar mis maletas y acomodarme. 

Desde que llegué he salido casi todas las noches con Louis, ya que en las mañanas y en las tardes graba una película. El día lunes fue su cumpleaños, y únicamente salí con él en la mañana, ya que pasaría la tarde con su familia.

Pero hoy sábado ocho saldría con algunos de sus amigos y quería que yo lo acompañe. La reunión era a las 9:30 PM en un bar, al no tener aún la mayoría de edad sí o sí tendría que ir con uno de mis guardias y peor aún con los dos por ordenes de mi papá.

Así que me encontraba terminando de alistarme para salir, estaba colocándome las botas blancas con las que iría, tenían un poco de tacón y llegaban hasta abajo de la rodilla, una pequeña falda negra ceñida al cuerpo, una blusa marrón con pequeños cuadrados y un bolso blanco pequeño.

Bajé a encontrarme con los guardias que estaban afuera esperándome con el auto listo. Ellos iban adelante, mientras yo estaba atrás, ellos conducían hacía el bar, a mí lo único que me preocupaba era llegar, no tenía que preocuparme si estaba en dirección correcta, o la calle era la que me haría llegar.

Paseamos un rato por las calles de Londres que conocía más o menos, es decir, he venido aquí muchas veces pero nunca me he encargado de ser yo la guía, siempre ha habido alguien. Mientras el auto avanzaba, yo veía las calles por la ventana. Hubo un momento que pasamos por el reloj más famoso del mundo, y me puse a pensar, que en realidad en Inglaterra era un poco complicada la monarquía, mientras que en Noruega incluso hay fans, se podría decir que mis hermanos y yo tenemos nuestros fans en Noruega y en algunas otras partes del mundo, pero no eran demasiados, sabía que en algún momento pasaremos a segundo plano cuando Ingrid se convierta en reina.

Me avisaron que llegamos, ambos bajaron y uno de ellos se acercó a abrir mi puerta. En cuanto baje no pude no reconocer el auto que estaba frente a nosotros, era el de Louis. Sonreí al ver que salía, cerró la puerta y colocó la alarma, él levanta la cabeza, él tambien sonríe al verme. Me acerqué a abrazarlo en cuanto ambos nos vimos.

— Te extrañé demasiado — dijo él mientras acariciaba mi cintura

— Nos vimos ayer Lou — reí.