Capítulo 18: Acción de gracias

34 4 1
                                    

Capítulo 18: Acción de gracias.
Noviembre 28, 2020.
Katherine.

—¡Acción de gracias!—grito animada cerca de mamá, quien sonríe ampliamente desde su cama.—Prepararé pavo y haremos galletas

—¿No tienes que ir a trabajar?

—Iré un par de horas pero créeme, estaré aquí para preparar la cena.

—Feliz día de acción de gracias, mi muñequita.—me acerco y dejo caer mi peso a su lado. Mamá no tarda en envolverme y abrazarme.

—Feliz día de Acción de gracias, anciana orgullosa.—besa mi frente y no puedo evitar suspirar, resguardada en su pecho.

—Respétame, malcriada.

—Nah.

Golpea suavemente mi trasero y yo suelto una carcajada.

—Suficiente, ve a trabajar.

—Ya mejor dime que quieres que me muera.—Refunfuño jugando y solo logro ganarme un golpe más fuerte

—No digas eso, señorita.

—Anciana.—grito riendo antes de huir a tomar mi ducha.

༄࿐

Al llegar a la oficina sonrío y deseo a todos buen día de acción de gracias, subo hasta presidencia pero lo que encuentro son gritos y mi sonrisa se borra de inmediato.

—¡Dejé ese tema en tus manos, maldita sea!—Es lo primero que escucho salir de la boca de Reese.

—¡Lo sé, maldita sea, solo no le di prioridad!

—¡¿Qué acaso no eres capaz de hacer solo una tarea?!

Dejo todas mis pertenencias sobre mi escritorio y me fijo que Lottie no está.

—¿Que pasa?—De inmediato ambos fijan sus ojos llenos de furia sobre mí. Dereck sonríe y se acerca para dejar un beso en mi mejilla, aunque trato de huir, apresa mi cintura impidiéndolo.

—¡Lo que me faltaba!—Reese pasa la mano sobre su cabello.—Lárgate de aquí, maldita sea.

—¡No le hables así!

—Le hablo como se me da la puta gana.

—¡Basta! ¿Que sucede?—Pongo suficiente distancia con Dereck.

—Cometí un error al manejar una demanda por mal funcionamiento de uno de nuestros vehículos y ahora es peor.

—¿Peor? ¡Es una puta avalancha que está persiguiéndonos y no va a parar hasta matarnos!

—¡Ya dije que lo sentía!

—¡No me sirven de absolutamente nada tus estupideces!—Se acerca amenazante a su hermano.

Dereck baja su cabeza apenado y Reese me observa enfurecido.

—No hace falta que le hables de esa forma.

—¡No me vengas con tus estupideces ahora, Morgan!—Resopla y rueda sus ojos.

—Reese.—Advierto.

Y aunque eso parece enfurecerlo más fija sus ojos de mí para ponerlos en su hermano.

—Escúchame bien con mucha atención, Dereck.—Rodea el sillón que los separa y presiona su dedo índice sobre su pecho.—Quiero que resuelvas este maldito embrollo en el que nos metiste y no me interesa lo que tengas que hacer para hacerlo, pero lo quiero resuelto antes de irme, ¿te quedo claro?

—¡No me hables como si fuera un niñito!

—¡Entonces actúa como un hombre! ¡Eres el maldito vicepresidente de esta empresa y te di una tarea porque confiaba en que lo resolverías, y me dejaste a la deriva por escabullirte bajo la falda de una mujer!—grita señalándome.

Peligroso para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora