Peligroso para mí

Capítulo 20: Cena e improperios

Capítulo 20: Cena e improperios.
Noviembre 28, 2020.
Katherine.

La cagué.

Al hablar con Dereck no podía parar de pensar en lo mucho que sentía, pero no eran las cosas correctas. Sentía miedo y nervios por su reacción al decirle que no había nada que intentar pues nunca lo he visto de esa forma. Por otra parte me sentía extremadamente triste y culpable al saber que era probable que a partir de ese momento no tuviera ningún otro amigo, y al no poder corresponderle. Dereck siempre había estado ahí, no he tenido otros amigos. ¿Qué me entristece? Saber que también era probable que ni siquiera fuéramos amigos; Dereck no sabe nada de mí. En estos 5 años, nunca lo he dejado entrar a mi vida.

Pero era mi amigo. Sin saberlo pero ahí estaba.

Otra cosa que no fue planeado era tomar una decisión respecto a Reese. No "terminé" con Dereck para irme con su hermano. Cosa que evidentemente me hizo sentir aún más triste y sucia.

El beso con Reese me había arrasado cual maldito tsunami, sin medir las consecuencias me dejé llevar y no estoy segura de que quiera continuar con esto. Porque puedo verlo, dándome miradas llenas de promesas. Ambos sabemos lo que va a pasar en el segundo que esta cena acabe y eso solo incrementa mis ganas de salir huyendo. ¿El problema? Que no sé en que dirección correr, o a su habitación o lejos.

Dereck tampoco llegó a la cena, y aunque durante el trayecto trató de aparentar que todo estaba bien, podía ver sus hombros tensos y sus pensamientos pasar en sus ojos. Estaba enojado, dolido y eso que no sabe lo que su hermano y yo hemos estado haciendo.

—¡Está riquísimo!—murmura Arizona al probar el pavo.—Dios, hijo, cada vez te sorprendes a ti mismo.

—Gracias, mamá.—le da una sonrisa sincera.—Aunque puede ser porque Kate también le dio su toque.

En las pocas horas que lo he estado observando como un ser humano y no como el fastidioso de mi jefe, he notado que ama a Arizona como a nadie, la respeta y ella es su todo. Con su padre no es distinto pero hay una conexión especial con ella. He notado que se molesta si un platillo no le sale como esperaba. Que tiene pequeños toques de controlador, pero muy, muy, muy, muy, muy pequeños...

—Está bien, Rick.—dice mamá con una sonrisa traviesa al bromear.

Reese se ríe.—Gracias, Eloisa.

Mamá lo observa ofendida pero luego empieza a reír.

¿No que lo odiaba con todo su corazón por hacerme perder la cabeza? Pues se le nota un montón.

Traicionera.

—No está mal.—bromeo y él entre cierra sus ojos.—Yo te ayude a prepararlo, por supuesto que te iba a quedar increíble.

—¡Ja! ¡Sigue soñando, Morgan!—se jacta y todos ríen.

Tras varios minutos, Arizona pide la palabra y suspira.—Quiero dar las gracias por estar aquí a nuestras invitadas y por las exquisitas galletas que hicieron para nosotros. Por mi familia, aunque no esté completa hoy, es mi familia y los amo mucho. Por mi maravilloso esposo, mi hijo mayor y mi bebé que está rebelde.

Bajo la mirada avergonzada porque sé que él no está aquí por mi culpa.

Mi teléfono suena en mi pierna y lo levanto.

Dolor de cabeza en persona:
Levanta la cabeza.

Levanto mis ojos y lo observo, él me mira serio y asiente. Los segundos pasan y ninguno rompe el contacto hasta que baja sus ojos y escribe algo.