Peligroso para mí

Capítulo 10: Una serie de eventos desafortunados

Capítulo 10: Una serie de eventos desafortunados.
Noviembre 2, 2020.
Katherine.

—Entonces, el desayuno estará listo para servir a las 8:00 en punto y el almuerzo a las 1:00, ¿correcto?

La chica del servicio de comida asiente.—Y habrá café listo para servir todo el tiempo.

—Perfecto, muchas gracias.—digo y en cuanto la chica se va suelto el bostezo que estaba conteniendo. Tres días consecutivos durmiendo a penas unas 4 horas.

—¿Que acaso no duermes?—Me reprende Reese, tenía ojeras grandes y sus ojos estaban irritados, luce mal, desaliñado y despeinado.

—Buenos días, señor.—Rueda sus ojos y va directo a su oficina. Aún es muy temprano y justo hoy tenía que llegar antes de que la jornada empiece, lo cual significa menos horas de sueño.—Café.

Se lo tiendo y él asiente mientras acomoda escritorio.

—¿Está todo listo? Después del éxito en el lanzamiento del nuevo auto no puedo permitir más errores.

—Todo en orden.—le aseguro.—Aquí tiene su copia del informe para que lo repase, y las demás ya están en la sala de juntas.

—Perfecto. Por cierto, ¿confirmaste a RH que contrataran a Charlotte? Para ya prescindir de tus servicios y puedas librarte de mí.

—Sí, lo hice, ya están haciendo el papeleo y debería empezar la semana entrante.

—Bien, puedes irte.

Asiento y me giro para irme pero me detengo, bueno, mi conciencia me detiene.

—Debería arreglarse la corbata, las mangas de su camisa y—ruedo los ojos y me acerco, jalando un poco su silla para tener espacio.—Permíteme.

¿HOLA? ¿Que estoy haciendo?

Tomo sus manos y acomodo la camisa en sus mangas, muevo sus mancuernas y ajusto su reloj. También arreglo su cuello, ajusto su corbata y peino su cabello de manera que parezca menos cansado. Lo observo y parece sorprendido.

¡Aló! ¡Para ya!

Sé que el señor Samwell habló con él sobre como me trata y ha ser sincera no sabía que él estaba al tanto pero funciona, Reese está tratando de ser profesional y amable.

—¿Mejor?—Asiento pero no muy segura pues su barba a pesar de ser corta está despeinada. Paso mis manos por ella, acomodándola, sus ojos color mierda me miran con intensidad.—Suficiente, es todo por ahora, puedes retirarte.

Asiento de acuerdo y me voy casi corriendo. Con las orejas y mejillas calientes.

El idiota ese no es del todo desagradable a la vista.

—¿Todo bien?—pregunta Dereck, haciéndome brincar del susto.—Estás un poco sonrojada.

Frunzo el ceño y sacudo la cabeza negando.—Todo está bien.

—¿Está todo listo para la junta?

Asiento.—Dereck, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Claro, somos amigos después de todo.

—¿Tu conoces a una mujer llamada Abigail Gibson?

Lo piensa y asiente.—¿Esa no es la ex novia de Reese?

Ah.

Ahora todo tiene sentido.

—Okay.

—¿Porqué?

—Ayer llamó y cuando quise pasarle la llamada Reese reaccionó de una manera extraña.