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Hoy era mi cumpleaños, ya 24 años, no tenía ganas de mucho, ayer había peleado con mi novio, como siempre lo perdoné, me prometió que no lo volvería a hacer, esta vez me había dejado las manos marcadas en los brazos de nuevo.
Había organizado una fiesta en un salón, la verdad no quería una fiesta, con algo sencillo estaba bien, pero mi padre insistió, entonces acepté, invite a todos los chicos del club, a Jime y a Jaime, a mis padres, a Layun y su familia, era un poco grande la fiesta, iba a ser comida, en la noche nos iríamos a un antro.
Estaba buscando que ponerme, tenia muchos vestidos lindos, pero no podía escoger. Para la fiesta elegí esto:
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La fiesta prácticamente era sorpresa, mi papá y Layun la habían organizado, no me habían dejado entrometerme en lo más mínimo, me preocupa un poco, son hombres, y dudo que sepan de organizar fiestas.
Ya estaba lista, solo estaba esperando a mi papá, no fue mucha espera para cuando me entró su llamada avisándome que ya estaba abajo.
—Que preciosa de ve mi princesita-. Dijo pellizcando mi cachete.
—Gracias papi-. Me sentía como una niña chiquita.
—Vamos-.
(...)
Cuando llegamos al salón estaban todos mis amigos, Dios, incluso estaban mis amigas de Paris y de Sinaloa, mi familia paterna y materna, había demasiada gente a mi gusto, pero yo solo me baje y entré al salón.
Todo era rosa y había muchas luces y, ESTRELLAS, y yo AMO las estrellas, desde niña he estado obsesionada con las estrellas y el universo.
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