¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me acababa de despertar, mañana iba a haber partido contra tigres, entonces hoy saldríamos en unas horas a San Nicolás, jugaríamos en casa de ellas.
Antes de irme, fuimos Ángel y yo fuimos a la casa de Sabrina y Alex, nos hablaron temprano para decirnos que si podíamos ir con ellos.
(...)
Cuando llegamos tocamos el timbre y de inmediato nos abrió Sabrina, que me abrazó y me dio un besito en la mejilla, lo mismo con mi novio, entramos y saludamos a Alex que estaba en la cocina.
—Que ondaaa, ¿no quieren un café?-.
—No wey, gracias-. Le dije yo.
—Yo si, por favor-. Contesto mi novio.
—¿Contra quien juegan al rato morra?-. Me pregunto Alex sirviendo los cafés.
—Tigres-. Le respondí alegre, no me caia nada mal la plantilla, incluso tenía varias amigas ahí, y sería un partido amistoso.
—Ya ya, ósea te vas a ir a San Nicolás y me dejas solita-. Dijo Sabrina.
—Oye!, yo voy a estar contigo-. Le respondió ofendido Alex.
—Shhh-. Lo callo.
—Es solo un día preciosa, bueno no, son tres-. Le respondí, seria hoy, el día del partido, o sea mañana y pasado mañana, puesto que el partido sería ya noche.
—Aquí está wey-. Le dijo Alex a mi novio pasándole su tasa.
—Bueno, les queríamos preguntar algo-. Nos dijo Sabrina, a lo que ángel y yo solo nos volteamos a ver.
—Nos gustaria que fueran padrinos tanto como de nuestro futuro hijo, como de la boda, ustedes han sido una parte fundamental para esto, y nos han apoyado incluso más que nuestra familia-. Nos dijo Alex.
—Con muchísimo gusto cabron-. Le dijo Ángel.
—Cuenten con nosotros-. Le dije.
Después de eso yo me tuve que retirar, Ángel se iba a quedar un rato más con ellos.
—Bueno chavós, yo ya me tengo que ir-. Les dije levantándome de la mesa.
—¿Quieres que te lleve mi amor?-. Dijo mi novio.
—No no, está cerca, ya pedí un Uber-.
—Mete un chingo de goles por mi-. Me dijo Sabri, por el embarazo ahorita no podía ser convocada.
—Claro linda-.
Me acompañaron a la entrada donde ya estaba el Uber.
—Mucha suerte estrellita, no olvides que te amo con todo mi corazón-. Me dijo mi novio.
—Yo también Cariño-. Le dije.
Angel me ayudo a subir mis maletas al Uber y después me subí yo al asiento del copiloto.
