Capítulo 41

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El día de hoy había partido amistoso de el América contra Pumas, iba a ser en el Azteca, iba a ser a las 9 pm, al fin habíamos arreglado todo para que Braulio, el Niño al que le prometimos conocer a los chicos del club en Zamora, viniera al partid...

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El día de hoy había partido amistoso de el América contra Pumas, iba a ser en el Azteca, iba a ser a las 9 pm, al fin habíamos arreglado todo para que Braulio, el Niño al que le prometimos conocer a los chicos del club en Zamora, viniera al partido de hoy, le pagamos el boleto de camión a él y a su mamá de Zamora a CDMX y fuimos a recogerlo a la central.

—Hola chaparro-. Le dijo mi novio cuando el niño bajo del camión.

—Malagoooon-. Dijo y corrió a abrazarlo.-Leiiii-. Dijo ahora abrazándome a mi.

—Hola corazón, ¿qué tal el viaje?-. Le pregunté.

—Muy bien Lei, muchas gracias-. Me respondió.

—Bueno, vámonos-. Le dije a su mamá y a él.

Nos subimos los cuatro al carro y subimos sus maletas, llegamos a un airbnb, les habíamos rentado una casita cerca de COAPA, para que fuera más fácil el transportarnos.

—Chaparro, te tengo un regalo-. Le dijo mi novio y le saco un jersey igual a la de el, solo que mas pequeña, decía Malagon y traía el número 1.

—Muchas Gracias Mala-. Dijo el niño y lo abrazó.

—Y a usted le compré esta-. Le dije yo a su mamá y le di el jersey nuevo, el que era de color morado.

—Muchas gracias a los dos, son muy amables, tienen un corazón muy bondadoso-. Nos dijo la señora.

—Siempre que podamos ayudar, lo haremos sin dudarlo-.

Después de eso nos fuimos a COAPA, iba a haber un pequeño entrenamiento antes del partido.

(...)

Cuando llegamos nos dirigimos a la cancha de hombres, nosotras no íbamos a tener entrenamiento hasta pasado mañana, y partido hasta el domingo, apenas estábamos a miércoles.

—Chicos, les quiero presentar a alguien-. Dijo mi novio llevando al niño de la mano.

—Se llama Braulio-. Complete yo.

—Mucho gusto campeón-. Le dijo Henry acercándose, fue el primero en acercarse.

—Henry, soy tu fan-. Le dijo el pequeño y lo abrazó, Henry le devolvió el abrazó.

Después se acercó Kevin, Alex, Ramón, chicote, Israel y así los demás, Brau se veía muy contento, con todos les tome una foto.

Después de eso le firmaron todos su playera y empezaron a entrenar, yo me quede sentada con el y su mamá, después llegó Sabri a acompañarnos.

—Y este guapo muchachito?-. Me pregunto.

—¿Sabrina Enciso?-. Pregunto el asombrado.

—La misma, ¿cómo te llamas?-.

—Braulio Martínez, mucho gusto-.

—El gusto es todo mío-. Le dijo y saludó también a la mamá de Braulio.

Después de el entrenamiento, que duró casi tres horas, ya eran las 7 de la tarde, cuando nos fuimos todos en el camión hacia el Azteca, también iba Braulio.

(...)

Medio tiempo.
Íbamos 1-0, favor Pumas, le marcaron falta a mi novio, y Oscar lo tuvo que sustituir, y metieron gol, después se acabó el medio tiempo.

Se acabó el partido 2-1, favor pumas, Chicote metió el gol, fue un golazo, Braulio salto de su lugar y grito, después se encendieron las luces de cuando se metía gol.

Vi sus ojitos llenos de ilusión, era la primera vez que venia al Azteca, y estábamos en palco, después pasaron a vendernos unas de esas típicas pizzas chiquitas que vendían y nos compré a los tres, ya me las arreglaría al rato con el dolor de panza.

Cuando se acabó el partido, fuimos hacia la cancha, yo fui directo a abrazar a mi novio, lucia un poco decepcionado.

-Ey, está bien, jugaste muy bien mi amor-. Le dije con su cara entre mis manos.

—Que peña con Braulio, primer partido al que viene y lo perdemos, y más contra pumas-.

—Cariño, vio a su equipo meter gol, en el Azteca, con el show de luces, te aseguro que fue mágico-.

—Tienes razón-. Dijo y me beso en la frente.- muchas gracias por apoyarme-.

—Siempre Cariño-.

Después de eso volvimos a COAPA y de ahí nos fuimos a dejar a Sonia y a Braulio a él airbnb y nosotros nos fuimos a la casa de Ángel.

—Mañana tienes entrenamiento, ¿verdad?-.

—Sip, pero es a las 12, podemos levantarnos tarde-.

—Y también dormirnos tarde-. Dijo y me vió con una mirada coqueta y una sonrisa lasciva.

—Ay amor-. Le respondí en el mismo tono.

𝙼𝙸 𝙵𝙻𝙰𝙲𝙰 || 𝐌𝐀𝐋𝐀𝐆𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora