Capitulo 28

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Era domingo en la mañana, desperté rodeada por los brazos de Ángel, ayer en la noche habíamos cebada juntos y me dió pendiente que se fuera solo tan noche.

Desperté porque el sol me pegaba en la cara, aunque mi novio aún estaba dormido, me levanté con cuidado tratando de no despertarlo.

Me dirigí a la cocina con mucho cuidado, tratando de hacer el menor ruido, le hice algo de desayunar, la verdad solo tenía huevito, me puse a buscar más y encontré chile, jitomate y cebolla, entonces le hice un huevito a la mexicana, a mi no me gustaba eso, yo me iba a comer un cereal.
Estaba haciendo mi cereal cuando sentí que me abrazaban por la espalda

—Buenos días princesa-. Dijo y me dio un beso en la mejilla.

—Buenos días Cariño, es hora de desayunar-.

—Oye que rico-. Dijo viendo su plató.- y tú porque no comes huevito?-.

—No me gusta el huevo a la mexicana, pero es de la única forma en que lo podía hacer, ocupo ir al Walmart-.

—Vamos acabando de desayunar, sale?-. Me pregunto.

—Oki-. No me preocupaba mucho si no había más comida, en la alacena hay como cinco cajas de lucky charms, con eso sobrevivía.

Acabamos de desayunar y nos subimos a cambiar, solo nos pusimos los dos un pants y una sudadera.

(...)

Cuando llegamos a Walmart saqué mi lista, eran muchas cosas, así que traté de apurarme, le dije a Ángel que hoy le cocinaría yo, le iba a hacer un spaghetti a la boloñesa, compré las salsa de tomate, la carne molida, el espagueti y un botecito de queso parmesano.

—¿Tu no llevas mandado para tu casa?-. Le pregunté.

—No Linda, yo casi no hago de comer, y si hago lo compró ese día-.

—Es mas saludable cocinar tu comida amor-. Le dije en un tono de regaño.

—Si lo se, pero me da algo de flojera-.

—Bueno, cuando no tengas que hacer, vente a mi casa, aquí yo siempre hago mi comida, y no me molestaría tenerte de invitado-.

—Muchas gracias preciosa-. Me dijo y me dio un besito en el cachete.

Después llegamos al pasillo de pasteles y cosas de repostería, tome el harina para mis hot cakes.

—¿Quieres hacer un pastel conmigo?-. Le pregunté a mi novio.

—Claro-.

—Bien, de que lo quieres?-.

—De vainilla-.

Llevamos de las cajas que vienen con el harina ya lista, que solo hay que añadir unas cosas, yo elegí uno de chocolate y el uno de vainilla, nos llevamos para hacer el betún, y para decorarlo, yo tome unas chispitas blancas con plateado y unas estrellitas rosas, Ángel solo escogió chispas de colores.

Cuando llegamos a la caja Ángel me ayudo a poner todas las cosas en la banda, pase todo y pague con mi tarjeta, saqué mis bolsas reutilizables y me ayudo a meter las compras.

(...)

Cuando llegamos al depa, subimos y acomodamos todo, después tenía que empezar ya con el spaguetti, empecé arreglando la salsa, Ángel me estaba ayudando, traste que yo ensusiaba y desocupaba el lo lavaba para que no se nos juntaran los trastes.

Después puse a hervir el spaghetti, y la carne.

En lo mientras empezamos a hacer el pastel, Ángel hizo el suyo y yo el mío, no era tan tardado, en menos de 20 minutos ambos pasteles estaban ya en el horno.

En lo que los pasteles salían, le serví el spaghetti a mi novio.

—Esto está buenísimo, ¿donde aprendiste a cocinar mi amor?-.

—Mi papá me enseñó-.

—Entonces tu papá también cocina muy bien-.

—Sip, mi papá me enseñó a hacer comida y mi mamá a hacer postres, a mi papá no le salen nada los postres, hace un año fui a su casa y quemo un pastel-.

Angel solo se río, seguimos comiendo, para cuando acabamos, los pasteles ya estaban listos, por lo que desmóldanos y esperamos a que se enfriará.

Después solo los decoramos, le llene la cara de betún a mi novio y después le di un beso.

—Oye, sabes muy bien, eh-. Dijo el en doble sentido

-¿Ah?- Le dije sin entender

-El betun- Me sonrió coquetamente

-Aja, si claro- Le conteste sin creerle, luego de que estaba desconsentrado me senté encima de el.

El me beso, luego yo a el y así hasta que no nos separamos, me besaba desesperadamente. Sus labios bajaron a  mi cuello, yo puse la cabeza para atrás dándole más acceso, quería estar con él.

-Quiero mostrate lo mucho que me encantas- Me dijo cerca de mis labios después de devorarme por completo

No le conteste, solo disfrute lo que el hacía conmigo. Sin dame cuenta estábamos en mi habitación el encima de mi mientras me quitaba la ropa, bajo sus ojos a mis pecho luego de quitarme la blusa y empezó a morderlo, chuparlos y jugar con ellos, yo disfrutaba lo que el me hacía, este hombre me iba a matar por completo.

Dejo lo que estaba haciendo y me dio un beso en el cachete, luego bajo su bóxer, se puso un condon

-¿Estás segura?- Me pregunto, yo solo Asentí no podía articular ninguna palabra y entró en mi sin previo aviso.

Sus embestias desde un principio fueron suaves, haciendo que su miembro se acostumbre a mi, lo disfrutaba tanto que no quería que terminará.

-Me encantas preciosa- Me beso mientras seguía embistiendome, gemi eso le calentó más y sin aviso se empezó a mover rápido en mi.

Cambiamos de posición y ahora estaba de espaldas, de vez en cuanto me azotaba o me jalaba el cabello, me encantaba la forma en la que lo hacía, unos minutos más ya habíamos terminado y llegamos los dos juntos al orgasmo.

El gimió mi nombre y yo el de él, salió de mi y tiro el condon al bote de basura, luego se acostó a lado de mi, estábamos cansados los dos.

-Eres increible- Le dije besándola una vez que estaba acostado.

-Tu eres preciosa, no sabes lo mucho que me gustas Leila- Me volvió a besar.

Ambos respirabamos con dificultad, pero eso no nos impedía tener una rutina de besos luego de hacer el amor, porque eso hicimos, y eran maravillosos con el.

𝙼𝙸 𝙵𝙻𝙰𝙲𝙰 || 𝐌𝐀𝐋𝐀𝐆𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora