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-¿Cómo les fue en el viaje?- Nos preguntó la mamá de Ángel.
Hace 3 minutos llegamos a su casa, Don Miguel el padre de mi novio no estaba en casa, el se fue a trabajar, pero luego llegaba. Ahora estábamos en la sala de la casa, que por cierto era muy linda, era un espacio demasiado grande y entraba el aire fresco de Michoacan.
-Bien doña Araceli, con cansancio pero entre Ángel y yo nos repartimos el viaje- Le dije a la señora con una sonrisa
-Ya te dije que no me digas así, Tuteame, eres la novia de mi hijo y mi nuera- Me respondió ella con una inmensa amabilidad, mientras se sentaba a lado de Karen.
-Hay que pena, voy a intentarlo- Respondi con vergüenza.
En eso la puerta de la casa se abre dejando ver a un señor de 45 años o más, era idéntico a Ángel, me imagino que es su papá obvio, el en cuanto lo vio corrio a abrazarlo.
-Hola pa- Se separo del abrazo de su papá- Mira, ella es Leila mi novia-.Me levanté a saludarlo en cuanto me vio.
-Hola señor, es un gusto poder conocerlo- Le di la mano, el no me la acepto si no que me jalo y me dio un abrazo.
-Hola hija, bienvenida, esta es tu casa- Me saludo separándose del abrazo.
-¿Y que van a hacer hoy?- Pregunto karen, cuando su mamá se levantó del sofá a servirle la comida a su mamá.
-Quiero llevar a Leila a conocer el centro de la ciudad- Me miro sonriendo, yo asentí con emoción.
-Yo voy, así aprovecho de llevar a Regina mi novia- Respondió Santiago acercándose a la conversación.
-¿Todavía sigues con ella?- Le pregunto mi novio, El asintió mientras se comia un pan.- Wey, ya debes de darle el anillo.
-No mames Ángel, apenas y llevamos 7 meses de novios- Lo miro mal su hermano
-¿Y?, Se ven muy enamorados- Le respondió el
-Si, como tu y Leila- le dijo el burlándose.
Ángel me miro y me dio un beso en los labios, si no fuera que estuviéramos en casa de sus papás, haríamos otras cosas, porfavor Leila compórtate.
-Yo también quiero ir con ustedes- Hablo de la nada Karen.
-No, porque vas a arruinar nuestra cita doble- Le respondió santiago llendose a su habitación.
-Nunca dijimos que sea cita doble pendejo, tu sólito te colaste- Le respondió gritando Ángel, no lo podía oír ya que ya había subido las escaleras para irse a su habitación.
-Bien, hora de comer, me imagino que deben estar hambrientos ustedes dos- Nos miró Araceli, a mi y a su hijo.
-Si ma, gracias- Respondió el sonriendo.
Ángel me agarro de la mano entrelazadando nuestros dedos, y me llevo hacia la cocina.
Llegamos y vi como karen iba por los vasos y la mamá de Ángel servia la comida, mientras Don Miguel, santiago y mi novio, se sentaban a platicar, yo entre a la cocina a ayudar a Araceli.
