Capítulo 43

634 33 0
                                    

Hoy íbamos a ir a dejar a Doña Rosa y a Braulio a la central de autobuses, había estado notando rara a ansiosa a Leila, pero supongo que se debía a que estaba enferma, más al rato iríamos al doctor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoy íbamos a ir a dejar a Doña Rosa y a Braulio a la central de autobuses, había estado notando rara a ansiosa a Leila, pero supongo que se debía a que estaba enferma, más al rato iríamos al doctor.

—¿cómo te sientes cariño?-. Le pregunté a mi novia en cuanto subí a su carro.

—Ya mejor, hace rato vomite un poco-.

—Oh hermosa-. Dije y la abracé.

—Tranquilo, creo que fueron los tacos del otro día, aunque casi nunca me hace daño la comida callejera-.

—Y eso que te comiste tres, ya ni yo que me comí como doce-.

—No no, tú si te pasas amor-.

—Tal vez-. Dije y empecé a reírme.

Íbamos ya llegando a donde se encontraba Doña Rosa y Braulio.

—Vente flaca-. Dije y le abrí la puerta del copiloto, extendiéndole mi mano.

—Sip, gracias mi Mala-.

Después de eso tocamos la puerta y abrió Brau, quien corrió a abrazar a mi novia.

—Leiii-.

—Hola Brau-. Le respondió y bese su cabeza.

—Malaaa-.

—¿Qué onda chaparro?-.

En eso salió Doña Rosa con las maletas y yo fui corriendo a ayudarle.

—Buenos días muchachos, gracias Ángel-. Me dijo.

—¿Ya lista?-. Le pregunto mi novia.

—Así es-.

Noté a Brau un poco desanimado.

—Eey, ¿por qué esa cara?, sabes que cuando quieras puedes venir a visitar a el tío Ángel y a la tía Leila-.

—Aquí tienes tu casa hijo-. Le dijo Leila abrazándolo.

—Muchas gracias chicos-. Nos dijo y nos abrazó.

Después fuimos a dejarlos ya, no tardaba en salir el camión, cuando llegamos les ayudamos a bajar todas las cosas y a subirlas al camión.

—Muchas gracias por todo muchachos-. Nos dijo Doña Rosa.

—Los voy a extrañar-. Nos dijo el pequeño Brau, soltaba una que otra lágrima.

—No llores corazón, nosotros también te vamos a extrañar muchísimo, prométenos que nos vas a escribir-.

—Si Lei-.

—Te queremos Chaparro, cuídate-. Le dije ahora yo.

—Y yo a ustedes-.

—Adiós doña Rosa, muchas gracias por dejarnos cumplirle este sueño a Brau-.

𝙼𝙸 𝙵𝙻𝙰𝙲𝙰 || 𝐌𝐀𝐋𝐀𝐆𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora