XVI. Fire

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Jungkook mintió.

Él no había ido al baño. Claramente sabía que Taehyung lo seguiría y no podía afrontarlo. En estos momentos él era un manojo de sentimientos confusos y cada día, cada hora, cada segundo que pasaba con el ángel lo conflictuaba cada vez más. Era consciente que estaba mal querer más, no podía hacerle eso a la única persona completamente buena en su vida, no tenía derecho de arruinarlo.

Por esa razón huyó a una dirección diferente a los baños del primer piso y fue directo al balcón a fumarse todas sus angustias.

Jungkook se apoya en la barandilla mirando la vista desde ahí, con las luces de la ciudad de Seúl resplandeciendo en el manto negro. Daba una vista muy bonita que su primer pensamiento fue enseñarselo a Taehyung ya que al ángel le gustaría, pero luego descartó la idea. De seguro Taehyung ya había visto muchas vistas así antes, incluso mucho mejores.

Jungkook suspira resignada mientras buscaba el encendedor con el cigarrillo entre sus labios cuando recordó que no cargaba ninguno consigo.

—Mierda.

—¿Ocupas ayuda?— le preguntan, sosteniendo un encendedor frente a él.

Jungkook gira su cabeza en dirección a la nueva persona en el lugar. Sus ojos se abren con sorpresa.

—Hyunwoo...—con desgracia reconocería esa voz grave a donde sea, era el tormento en sus años de trainee, no era algo que uno olvidaría fácilmente—¿Qué haces aquí?—pregunta con los dientes apretados, el cigarrillo ya olvidado entre sus dedos—Pensé que no volvería a verte. De hecho pensé que habías dicho que olvidarías Corea y harías tu carrera en Hollywood.

El susodicho se encoge de hombros guardándose el encendedor en el bolsillo de su pantalón. Con su cabello negro rizado en las puntas, el ligero maquillaje en sus ojos de gato y sus labios rosados en una sonrisa.  Jungkook no recordaba que el actor fuera más bajo que él, pero Jungkook no comprende en qué momento prefirió a chicos que fueran de su altura.

—Venir de visita a mis raíces no haría daño—dice divertido

—¿Justo ahora después de cuatro años?—pregunta Jungkook escéptico.

Cuando se conocieron. Jungkook tenía veinte y Hyunwoo veinticinco. Jungkook estaba empezando a ganar terreno en las baladas y el mayor era un actor que hasta ese momento sólo se le conocía como actor de soporte para dramas y comerciales.

Así es cómo se conocieron, fueron contratados para filmar un comercial juntos. Jungkook ya no recuerda de que era la publicidad y ni siquiera está seguro si siquiera salió al aire, pero de haber sabido que conocería a Hyunwoo y los problemas que este traería consigo el idol en ese tiempo inconsciente se hubiera negado a la propuesta aún cuando su manager en ese tiempo lo hubiera golpeado por se tan mal agradecido.

Pero no fue así. Jungkook aceptó el trato aún cuando nunca había actuado antes para un comercial, aún sabiendo del pánico aún le causaba actuar frente desconocidos cuando no se trataba de cantar. Lo nervioso que estaba y como arruinaba una y otra vez sus diálogos para que luego su manager le dijera que era un bueno para nada que no sabía hacer nada más que cantar. En ese momento la sonrisa amable de su compañero de actuación se había convertido en una luz  cuando le extendió la mano ofreciéndole una manera de concentrarse mejor en forma de unas pastillas redondas anaranjadas. Hyunwoo le había dicho que no era nada grave, que en el extranjero era súper comunes y hasta universitarios las tomaban para concentrarse en sus exámenes finales.

Jungkook le creyó y una cosa llevó a la otra.

El actor le presentó a sus amigos, le invitaba a sus fiestas, le enseñaba cosas que él nunca experimentó y en una de aquellas fiestas cuando ya tenían veintiún años y sus canciones empezaban a sonar en la radio y formular en las listas de las 100 más escuchadas. Hyunwoo lo había besado. Jungkook imaginó que sería el inicio de una relación pero tan rápido como empezó todo terminó de la misma manera. Cuando el actor le dijo que necesitaba algo mejor que los dramas de televisión y Estados Unidos le ofreció un papel pequeño en una película indie, Jungkook lo apoyó.

Angel by the Wings  | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora