Capítulo 1

249 49 7
                                    

Maddox

La sangre corría caliente por uno de los extremos de mi rostro. La adrenalina no me dejaba sentir dolor; sin embargo, podía notar mi pulso acelerado en mis oídos y el líquido carmesí caer desenfrenado por mi mejilla, el cuello, la ropa y el suelo. También empapaba mis dedos mientras presionaba contra la zona de mi ojo izquierdo.

«¡Mierda!». Esto no debió de haber resultado así, solo un segundo lo había significado todo. Un pequeño error cometido; me había sentido demasiado seguro de mis propias habilidades como para darme cuenta de que había caído en una trampa. Fue demasiado simple, viéndolo en retrospectiva, un trabajo muy sencillo para el dinero que pagaban por él. Debí de haber sospechado desde que vi a pocos guardias vigilando la entrada. El sonido del disparo me alerto y, de no ser por mis buenos reflejos, estaría muerto ahora, con la bala atravesando mi cráneo y un cuchillo clavado en mi cabeza.

Disparé, pero no estoy seguro de haber dado en el blanco. Ahora los minutos están contados.

Entro a la habitación de hotel que había tomado bajo un nombre falso, un sitio lo bastante barato como para entrar y salir a cualquier hora del día sin llamar demasiado la atención. Aun así, estoy seguro que van a encontrarme; ahora mismo, mi cabeza vale tanto como la de ellos. Tengo que salir de aquí urgente; sin embargo, puedo sentir como a medida que la adrenalina desaparece mis energías van disminuyendo. Mi cabeza da vueltas y la visión del ojo que no tengo tapado luce borrosa. Corro al espejo del baño con la intención de buscar el botiquín de primeros auxilios que guardo detrás de este.

Aunque hecho un poco de agua en mi rostro continúo sin poder abrir el ojo de la herida. No creo que la daga haya dañado el ojo, pero el dolor inunda la zona, por lo que debió de rozar sumamente cerca. En un vano intento para ganar tiempo intento realizar alguna especie de torniquete para ralentizar el flujo de la sangre en la zona.

Busco algunos analgésicos y corro de vuelta a la habitación para tomar el teléfono del hotel que se halla junto a la cama. Es pasada la media noche, no puedo ir a ningún hospital sin delatarme o conseguir que la policía me rodee en pocos minutos; pero conozco a una sola persona que me puede ayudar a salir de esta antes de que me encuentren. Sin poder contener los mareos, tropiezo y caigo junto a la cama a la par que descuelgan la línea al otro lado del teléfono.

—¿Sí?

—Samson —digo con un jadeo ahogado, comenzando a sentir como mis sentidos se duermen ya sea por la herida o la pérdida de sangre descomunal. Tengo que hablar antes de perder el conocimiento—. Necesito tu ayuda.

Samson no solo era un hombre poderoso y con contactos que podrían salvarme. Sino que, su mundo era muy diferente al mío. Aunque me pareció una simple broma al inicio, poco tiempo después de conocerle descubrí que Samson no era un humano, que las criaturas de cuentos de terror que nos contaban de niños existían y que, quizás, acechaban entre nosotros sin que simples humanos como yo se dieran cuenta.

Samson no solo era una de esos antiguos seres, también dirigía el consejo que los guiaba e impartía las leyes entre sus razas. No obstante, de alguna manera, era mi mejor amigo.

—¿Maddox que sucede? ¿Dónde estás? —La preocupación en su voz hizo que, en mi delirio por la pérdida de sangre, emitiera una pequeña sonrisa.

—Medio muerto gatito y si esperamos que respire un nuevo día necesito tu ayuda, necesito desaparecer.

***

¡Dolor!

Es la mejor palabra para describir cada una de las sensaciones que recorren mi cuerpo. Dolor y oscuridad. Todo se ve negro. Como si estuviera en una pesadilla carente y vacía de sentido. Los recuerdos, poco a poco, llegan a mi mente mostrando algún tipo de significado a mi situación actual.

Pasiones Ocultas [#7 Pasiones-BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora