LIGHTS DOWN LOW || Toji Fushiguro X Lectora || JJK (+18)

Capítulo XVII

Era un día nuevo, para ser sincera no podía creer que ya era jueves, no sé en qué momento las cosas pasaron tan rápido, pero sin duda estaba agradecida de que sólo me faltara mañana para ir a trabajar, ya que todos estos pensamientos sobre Toji, más el hecho de haberlo visto y que una mujer llegara con él para preguntarle porque no la había llamado, era demasiado para mí.

Y contrario a todo lo que pensé, ayer me la pasé muy bien con Aki-kun y esa mañana, cuando revisé mi celular vi que Yamanai-san me mandó un mensaje preguntándome si estaba bien y además, se disculpaba por dejarme sola.

Yo conteste diciéndole que no se preocupara, que yo entendía, aunque no podía evitar no sentir que me estaba tratando como una niña a la que dejaron a su cargo.

Pero sin duda, esa era la menor de mis preocupaciones, ya que, de verdad me sentía algo triste por lo de Toji.

No podía dejar de pensar en él.

Sentía una mezcla entre celos, tristeza y enojo que me estaba volviendo loca.

Y, además, me sentía una completa tonta por pensar en qué tal vez él se haya sentido como yo, aunque, si soy sincera, ni siquiera tiene sentido que me ponga así, pues, entre él y yo no hay nada.

Me alisté y salí con dirección a mi trabajo, ayer me había tomado el día, pero ya no será así, no dejaré que mis sentimientos por mi encuentro por Toji me ganen como pasó cuando lo extrañaba.

Salí caminando en dirección a mi trabajo y pasé por el pan de Nanami-san, la verdad es que, por alguna extraña razón no quería llamarlo por su nombre.

En el momento en el que pasé por el bar de Toji inconscientemente apresuré el paso, se suponía que iba caminando porque ya no me importaba, pero aun así sin querer, lo hice.

Unos minutos más llegué y saludé a todos, le di su pan a Nanami-san y me senté al lado de Yamanai-san.

Y aunque traté de hacerme la dura con todo esto, no lo logré, pues todo el rato Toji estuvo dando vueltas por mi mente.

- ¿Hola? - escuché a lo lejos una voz -oye, contesta- y justo en ese momento Yamanai-san me tocó el hombro sacándome de mi trance y asustándome un poco.

Miré hacia un lado para verla con los ojos muy abiertos por la sorpresa y sólo vi cómo tenía el ceño fruncido.

- ¿Estás bien? ¿En qué tanto piensas? -

Yo algo nerviosa sólo me reí un poco y contesté -no es nada Yamanai-san, lo siento, es sólo que, creo que sigo un poco dormida-

Ella me siguió mirando con el ceño fruncido, pero se limitó a contestarme -está bien, si tienes algo avísame- y volvió a su trabajo.

A decir verdad, sentí cálidas aquellas palabras de Yamanai-san, pues de verdad la aprecio mucho.

Una vez que dio la hora del almuerzo Yamanai-san y yo fuimos a aquel parque al que me había llevado, pero curiosamente hoy se nos unieron Nanami-san, Mitsumasu-san y Minoru-san.

Ellos platicaban alegremente mientras yo seguía algo pérdida en mis pensamientos, pero de vez en cuando me unía a la plática también.

- ¿Te encuentras bien? - Era la voz de Nanami-san.

-Si, no se preocupe, ya me encuentro mucho mejor- le sonreí amablemente y seguí con mi almuerzo.

El no dijo nada, creo que de alguna forma entiende que no quiero hablar de lo qué pasó.

Y, para ser sincera, esas son las cosas que me hacen tenerle aprecio a Nanami-san, pero con todo esto ya por fin estaba segura de algo.

Algo que internamente me estuve debatiendo estos días.