Capítulo IV

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Estaba un poco nerviosa, desde que lo conocí me imaginaba a mí en el mismo auto que Nanami Kento para ir a casa y ser una pareja feliz, pero a decir verdad no sé cómo es que mis sentimientos crecieron de esta forma, supongo que es porque nadie me había gustado en mucho tiempo, pero como sea, Nanami-san es muy ético y correcto, además del hecho que soy menor que el, sinceramente no creo que algún día pueda sentir algo por mí, pero está bien, ahora mismo soy la más feliz de que se haya preocupado por mí y no es como que tenga planeado declararme, es por eso que no me sentía presionada, algún día se me pasaría y solo lo vere como el buen colega que es.

Así que voltee a verlo feliz y la imagen solo hizo que no hubiera retorno a mi última declaración, estaba vestido con uno de los muchos trajes que tiene y seguía impecable, una mano la tenía al volante y la otra estaba recargada en el posa brazos que dividía nuestros asientos, tenía su típica cara seria, supuse que estaba concentrado en el camino, suspiro con cansancio y se soltó la corbata para relajarse, seguido de un – lo siento, espero que no te moleste, cuando pasas todo el día con algo amarrado al cuello empiezas a sentirte asfixiado – yo con la cabeza en blanco solo pude responder que no se preocupara y que entendía perfectamente, discretamente vi su cuello, la imagen que tenía era demasiado, pues se había acomodado mejor en el asiento lo cual provoco que se vea mejor que antes, eso acompañado de los dos botones que desabrochó junto con la corbata, con algunas venas que subían por su cuello eran el escenario perfecto, cuando me di cuenta de que lo estaba viendo demasiado voltee rápidamente, definitivamente ese hombre jamás dejara de sorprenderme.

Carraspee para dejar de pensar en la gran figura que Nanami representaba para mí y mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando lo escuche preguntarme – ese hombre que estaba recargado en la puerta detrás de ti, ¿lo viste? ¿lo conoces? – yo al no recordar a nadie, me quede estática, pues cuando salí del bar estaba muy aturdida, en ese momento solo podía pensar en Toji y en lo que habría pasado si él no me hubiera sacado de ahí, hasta que Nanami llego y mis pensamientos sobre Toji se vieron completamente opacados por mis pensamientos por Nanami.

Miré confundida a Nanami y lo único que pude decir fue que no había visto a nadie, a lo que él me respondió amablemente – ya veo, es solo que te miraba demasiado, así que pensé que tal vez quería hacerte algo, pero no te preocupes, cualquier cosa que hubiera intentado yo habría intervenido – me reconforto mucho que se haya preocupado por mí y le agradecí, pero lo que dijo me dejo pensativa, no creo que haya sido Toji, él estaba muy enojado conmigo y a estas alturas de la noche no me quiero imaginar con quien se estará revolcando ahora mismo; así que, ante ese pensamiento solo suspire y trate de pensar en algo más, había sido una noche muy larga para mi gusto y de todas formas ya no lo volvería a ver de nuevo, así que solo será un recuerdo de algo que pudo ser de una noche.

Llegamos a la panadería que le dije, se detuvo y sonriendo me dijo – sabes, esta es mi panadería favorita, que vivas cerca de aquí es como un sueño para mi – mientras me decía eso yo solo pude mirarlo con más felicidad que antes, él es tan bueno y sencillo, que se me ocurrió algo para poder tener una excusa y hablarle todos los días – bueno, si esta panadería le gusta tanto yo podría llevarle algo a la oficina cuando quiera – con la misma sonrisa intacta volteo a ver la panadería y suspiro – eres muy amable, pero no podría pedirte eso, así que, ¿de aquí por dónde? – lo mire un poco cabizbaja y en un tono más leve refute – no sería ninguna molestia para mi Nanami-san, me queda de paso y no me quita tiempo, es más, porque no mejor lo ve como si le estuviera devolviendo los muchos favores que le debo – sonreí para que se diera cuenta de que mi intención era sincera, el sonrío de vuelta y me pregunto – ¿de qué favores hablas además del de hace un momento? – yo recordé todas las veces que me ayudo estas dos semanas y respondí – gracias a usted pude acoplarme más fácil al trabajo, creo que debería regresarle todas las veces que me ha ayudado Nanami-san – él se quedó pensando y me sonrío de nuevo – bien, pero no será con tu dinero, será con el mío, tu solo me llevaras el pan, ¿hecho? – yo asentí y más satisfecha que antes le dije la calle y cual era mi edificio.

LIGHTS DOWN LOW || Toji Fushiguro X Lectora || JJK (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora