Neteyam se había perdido en sus pensamientos, hasta que Aonung habló.– Kiri dijo que te gusta el chocolate caliente.
Aonung dejó la taza frente a Neteyam y se sentó junto a él.
– Gracias.
El Sully mayor murmuró y tomó un sorbo en silencio para no verse tan incómodo como se sentía. El chocolate sabía exactamente como a él le gustaba y en silencio le agradeció a su hermana.
– ¿Recibiste alguna carta?
– Sí, ¿y tú?
– Tres.
Aonung sacó las notas y las dejó caer sobre la mesa.
– Alguien dijo que le gusta mi personalidad; creo que estaba siendo sarcástico.
Neteyam no se dejó llevar por la broma.
– Eso es- –sintió que se le helaba la sangre.
Una nota ligeramente arrugada tenía su letra escrita.
– ¿De dónde sacaste eso?
– Me lo dieron, como a todos. –dijo Aonung lentamente.
– No, yo lo tiré-
Oh mierda.
– ¿Tú? –Aonung miró hacia la mesa– Sabía que eras tú.
– No sabía qué escribir. Fue algo estúpido.
– Fue un poco estúpido. ¿Por qué escribiste eso?
Me pone muy nervioso.
– ¿Tal vez era verdad? No lo sé.
Neteyam miró fijamente el contenido de su taza.
– ¿Te pongo nervioso?
Neteyam se apartó mientras Aonung se acercaba.
– Sí, así que deja de hacerlo.
– ¿Por qué te pongo nervioso?
– Porque lo haces.
Un músculo en la mandíbula de Aonung tembló y se apartó.
– Eres muy frustrante.
Neteyam quería reír, pensando exactamente lo mismo. Tal vez debería preguntarle sobre la carta que recibió.
– Vaya, qué frío hace. –Tsireya se estremeció mientras ella y los demás volvían lentamente a la mesa y se sentaban. Cada uno con una taza de algo caliente y Tuk con un plato lleno de galletas para todos.
– Me estoy congelando el culo. ¿De dónde viene este frío? –se quejó Spider mientras se dejaba caer en el asiento junto a Kiri, con el brazo apoyado en el respaldo de su asiento.
– Las cosas cambian mucho en esta época del año. No sabría decirte –ofreció Tsireya, apartándose el cabello rizado de la cara.
Aonung se puso de pie abruptamente, la silla chirrió en la habitación y Neteyam hizo una mueca. No dijo nada mientras se marchaba furioso, literalmente, hacia la tormenta exterior.
– ¿Cuál es su problema? –preguntó Lo'ak.
– Yo... no lo sé. Iré a ver cómo está. –Neteyam dijo rápidamente, levantándose y poniéndose la capucha sobre su cabeza mientras corría tras él.
Mierda , hacía frío.
La lluvia se filtró a través de su ropa como si no fuera papel y llenó su visión.
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Campamento Awa'atlu
Fiksi RemajaEncontró la mirada penetrante de Aonung clavada en él. ¿Cuál era su problema? Estas iban a ser unas semanas muy largas si ya se había ganado un enemigo. Bienvenidos al Campamento Awa'atlu. . -. Universo Alterno (humanos). -. Está historia no me pert...