Ecos De Un Alma.

89.

Bienvenido al Posmodernismo, Bienvenido a la Complejidad

En la primera mitad del siglo XX, emergió un cambio paradigmático que marcó el rumbo de la sociedad contemporánea: el posmodernismo. Este movimiento, que luchó por liberarse de las estructuras y narrativas religiosas que establecían una moral absoluta, adoptó el juicio y la razón como dos entidades que debíamos de seguir con devoción, y que nos conducirian a "Lo correcto" o "Al verdadero absoluto". Sin embargo, este deseo de emancipación moral y laica desencadenó una complejidad inesperada.

La narrativa religiosa, con su moral fija, proporcionaba un marco claro para la conducta humana. En contraste, el posmodernismo, al abrazar la libertad interpretativa y la razón empírica, llevó a la sociedad a un laberinto de perspectivas individuales, donde la verdad y la moral se volvieron relativas.

Su consecuencia inevitable la vivimos hoy en dia, una sucesión de conflictos sociales. Al sustituir la moral absoluta por el discernimiento individual, nos adentramos en una era donde cada opinión reclama su validez sin un referente común. La complejidad surge no solo de las múltiples visiones subjetivas, sino también de la dificultad de desentrañar la realidad mediante un enfoque técnico.

Este sentimiento de confusión e insanidad social no es más que la consecuencia de haber elegido la ciencia y la técnica como las dos únicas herramientas sobre las que construir las bases morales y éticas de nuestra sociedad. Esta sensación de "vivir como animales en cautiverio" es producto de nuestra cultura estrictamente racionalista, la cual vino emergiendo desde comienzos del siglo 18 con la consolidación del Capitalismo, lo que a su vez a conducido a este Hedonismo desenfrenado, competencia excesiva, individualismo, falta de moral y propósito, y Nihilismo radical.

A quedado claro que, si bien la ciencia y la razón son las bases del progreso y transformación del entorno material, resultan insuficientes a la hora de consolidar un marco ético y moral que vaya acorde a nuestras necesidades espirituales, no solo porque la moral se construya entre todos y bajo este pluralismo cualquier opinión es potencialmente válida, sino porque los hallazgos científicos nos han sugerido que nuestra existencia carece de significado, que la cooperación no es más que una cualidad psicologica evolutiva, y que no existe tal cosa como "El espíritu humano" entendido desde el misticismo.

Este torrente de confusión e insanidad solo podrá culminar con un resurgimiento radical de las antiguas estructuras del pensamiento que por mucho tiempo fueron el telón de la Sociedad, en respuesta a esta la sensación de saturacion y agobio Nihilista.